Desde el Rico Pérez garantizan la continuidad del Hércules aunque la situación deportiva empeore

ALICANTE. El Rico Pérez acogía la tarde del lunes otra cumbre de caras largas.

Día y medio después de encajar la tercera derrota consecutiva y cerrar la fase regular con solo 24 puntos, en torno a la misma mesa se reunían Enrique Ortiz, Juan Carlos Ramírez y Carmelo del Pozo para abordar la grave situación deportiva en que ha quedado sumida la entidad.

Aunque ninguno de los presentes discutía la continuidad del técnico, Manolo Díaz, es decir, todos ellos ponían el foco en los jugadores, considerándolos únicos responsables del triste rendimiento del equipo desde que el técnico madrileño se hizo cargo del mismo, un cambio en el banquillo era una de las pocas medidas a adoptar de cara a lo que resta de competición, una segunda fase en la que los blanquiazules necesitarán ganar entre cuatro y cinco de los partidos de que se compone, pese a que solo han sido capaces de lograr seis victorias en las 18 jornadas de la fase regular. El asunto de Manolo Díaz quedó finiquitado por la vía rápida, como también la contratación de Rodrigo Pastorini, fichaje del que los propietarios fueron informados horas después de haber dado luz verde al incremento del gasto en personal deportivo (además de dar de alta al delantero ítalo-uruguayo, hay que dar de baja a Javier Acuña). 

Ortiz y Ramírez conocieron también en esa cumbre blanquiazul la decisión del director deportivo de prescindir de los servicios de Antonio Moreno como técnico del filial y poner al frente del mismo a Pepe de la Sagra, de cara a una segunda fase en la que luchará por no perder una segunda categoría y algunas de las medidas adoptadas con los jugadores del primer equipo, de acuerdo con el cuerpo técnico del mismo. Por ejemplo, este martes el plantel pasaba de disfrutar de un día de descanso a tener que acudir al Rico Pérez para vestirse de corto y hacer trabajo específico, además de someterse a una sesión de 'coaching' con un psicólogo deportivo bastante prestigioso (está en la nómina de un club de Primera División), que por amistad con Del Pozo se desplazaba hasta a Alicante para valorar el estado anímico de unos jugadores que después de un rapapolvo por parte del director deportivo tras la derrota ante el Atlético Levante, volvieron a ofrecer una pobre imagen en La Nucía.

Habrá que esperar al fin de semana para conocer la identidad del cuarto rival de los blanquizules en la segunda fase y con qué desventaja de puntos llegan estos a la misma, pero además de no protagonizar el descenso más vergonzoso de la entidad en sus casi 100 años de historia, el vestuario tiene otro incentivo para acabar entre los dos primeros en esa segunda fase y clasificar al Hércules para la Segunda B-Pro la próxima campaña: una prima incluida en verano en sus contratos.

Como contó Alicante Plaza, un descenso dejaría al Hércules en un situación socioeconómica todavía más dramática que la actual, en puertas de un ejercicio en el que hay que volver a cumplir con los acreedores ordinarios (en junio de 2022 hay que abonarles algo más de 1.100.000 euros). La conveniencia o no de enviar un mensaje a la masa social asegurando la continuidad de la entidad también estuvo sobre la mesa: a favor estaba el dar cierta tranquilidad a los sufridos aficionados, pero en contra la posibilidad de que el vestuario interpretase erróneamente el mensaje. Finalmente se pospuso la toma de una decisión al respecto, aunque todo apunta a que habrá en los próximos días un comunicado de la entidad dirigido a la afición, con algún guiño interpretable en la forma de referencia a la celebración del Centenario o directamente asegurando que el Hércules tiene cuerda para rato. Eso sí, vida bajo parámetros de economía de guerra: con reducción muy significativa del presupuesto para plantilla, por ejemplo, de tal forma que las aportaciones de Ortiz y Ramírez se destinen en gran medida a cumplir el reconvenio, evitando así el riesgo de liquidación forzosa.

Por cierto, Pastorini pasará reconocimiento médico la mañana de este miércoles; si todo está bien, será presentado a continuación (este miércoles o ya el jueves) en una rueda de prensa en la que comparecerá Carmelo del Pozo.