ELCHE. La presencia de la plaga del picudo rojo en el Palmeral de Elche, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ha descendido en los últimos meses, mientras que se ha detectado un ligero ascenso de ejemplares de palmera afectados por la paysandisia.
Así lo ha constatado la Mesa Técnica de Seguimiento del estado del Palmeral ilicitano a partir del análisis realizado entre los meses de junio y diciembre de 2019, según ha explicado este jueves el concejal del área, Héctor Díez.
Este informe destaca que, de las 126.100 palmeras propiedad del Ayuntamiento ilicitano, 119 resultaron afectadas por picudo rojo y 309, por paysandisia, de las que un 63 % y un 37 %, respectivamente, se talaron. El resto respondió al tratamiento fitosanitario, bien por pulverización o por endoterapia.
De estas detecciones, solo un 28 % se descubrió en huertos de Patrimonio de la Humanidad y el 90 % de los ejemplares tenía entre cero y cuatro metros de altura.
Diez ha considerado positivos los datos extraídos del citado informe, aunque ha considerado que hay que “estar pendiente” y ha precisado que desde el Consistorio continuarán en su objetivo de combatir las plagas que puedan resultar una amenaza para el palmeral.
La Mesa Técnica ha acordado instar al Ministerio de Medio Ambiente a que continúe apoyando la lucha contra ambos insectos.
De esta forma, el Ayuntamiento y la Generalitat propondrán a la Administración estatal que siga financiado la mitad del coste de los tratamientos antipicudo —la otra mitad la abona el Gobierno valenciano— y que mantenga con la categoría de “plaga prioritaria” a la del picudo rojo, al perjudicar a un patrimonio de la Unesco.
Sobre la paysandisia, se ha consensuado que el Servicio de Sanidad Vegetal traslade al Ministerio que vuelva a ser considerada en la jerarquía oficial de especies como “ornamental leñosa” y no “palmácea tropical y frutal”, para así poder aplicar soluciones más efectivas.