El empoderamiento de las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social pasa por contar con un empleo de calidad y para ello es necesario el compromiso de más empresas como Clece, que cuenta con una plantilla donde más del 10% de los empleados pertenecen a los colectivos más desfavorecidos
ALICANTE. La integración e inclusión de las personas con discapacidad es la gran preocupación que justifica el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra cada 3 de diciembre desde 1992. El lema de este año se centraba en el empoderamiento de las personas con discapacidad, para asegurar un desarrollo sostenible, inclusivo e igualitario y, de esta manera, cumplir con la Agenda de Desarrollo Sostenible.
Un empoderamiento que en gran medida viene por el empleo. Según los últimos datos, la tasa de actividad es casi la mitad que la de la población en general. La tasa de empleo se sitúa cercana al 25% y la tasa de paro se encuentra en 10 puntos por encima de la población en general. “Falta una mayor concienciación de las empresas para incrementar la contratación de personas con discapacidad”, señala Carlos Antón, técnico de empleo y formación de Cocemfe Alicante, la federación que agrupa 46 asociaciones de personas con discapacidad física y orgánica de la provincia de Alicante.
Por ello Antón resalta el trabajo de empresas como Clece, compañía de servicios de calidad a empresas e instituciones, en favor de la empleabilidad y la inclusión de personas con discapacidad, así como su labor por la sensibilización social y el cuidado de personas. Cocemfe Alicante lleva colaborando con Clece desde su creación, en 2001. En estos 17 años la relación ha sido muy beneficiosa para ambas partes y sobre todo para las personas con discapacidad que han encontrado un empleo gracias a su colaboración. “Poder entrar en el mercado laboral les da autonomía, cobran un salario que les permite cubrir sus necesidades, optar a una vivienda… y además se sienten realizados, útiles y muy comprometidos con la empresa”, señala Carlos Antón.
Clece cuenta con una plantilla de más de 75.000 personas en España, Portugal y Reino Unido, de los que 8.500 empleados pertenecen a los colectivos más desfavorecidos. En el caso concreto de Alicante, donde principalmente trabajan en servicios de limpieza, pero también gestiona servicios sociales, seguridad, hostelería y mantenimiento, de los 2.000 empleados el 10,6% pertenece a colectivos vulnerables. “Es la expresión de un compromiso con las personas. Un compromiso entendido no como un deber de la compañía o una estrategia diseñada de responsabilidad social, sino como algo inherente a su origen y desarrollo: una empresa de personas para personas”, afirman desde la compañía.
Actualmente, Clece gestiona la limpieza de varios hospitales de la provincia, como el Hospital General de Alicante y el Hospital de San Juan, En este hospital trabajan Dolores García y Pilar Cuesta. Dolores García es víctima de la violencia de género y dejó la comarca de la Marina Baja, para venirse a trabajar a Alicante. “Yo vivía en una casa de acogida y a través de la Fundación Adecco me llamaron para trabajar con Clece, en la limpieza del área de salud del Hospital General de Alicante. Empecé a finales de febrero y ahí sigo y con visos de continuar. Ha sido muy importante para mí, me ha cambiado la vida. Ahora tengo un trabajo, puedo vivir de alquiler en un estudio y he recuperado la confianza… lo valoro muchísimo”, comenta Dolores García.
Pilar Cuesta también trabaja como limpiadora en el Hospital General de Alicante. Pilar tiene una situación familiar complicada. Está separada y su hija vive en una casa compartida en Toledo, con su hijo pequeño, y sufre una tetraplejia. Pilar no ha podido traérselos a Alicante, debido a que vive en un cuarto piso sin ascensor. “Pagar los gastos de mi hija y mi nieto, las deudas que tenía, mis gastos… y todo eso con contratos temporales, de dos o tres meses en verano y sin continuidad. Ahora empiezo a recuperarme, pero ha sido una época horrible”, comenta Pilar Cuesta. Todo cambió el pasado mes de julio, cuando volvió al Hospital de Alicante como en años anteriores para la temporada de verano. Esa temporada se alargó hasta octubre, cuando desde Clece le hicieron un contrato indefinido. “Ha sido muy importante para mí y estoy muy agradecida. Ahora tienes la seguridad de una continuidad y de un sueldo todos los meses. Empiezo a recuperarme y espero que pronto podré cambiarme de casa para que mi hija y mi nieto se vengan a Alicante”.
Por otro lado, a través de la UTE Limpal, Clece se encarga de gestionar la limpieza de las dependencias y colegios del Ayuntamiento de Alicante, dando empleo a más de 400 personas. En la actualidad ya se ha conseguido insertar a más de 25 personas procedentes de colectivos vulnerables.
Recientemente han firmado un convenio con el Consorcio Provincial de Bomberos por el que Clece es la empresa adjudicataria de los servicios de limpieza de cada uno de los trece parques de este organismo, para favorecer la integración de inserción laboral de personas desfavorecidas. Como Juan Antonio Sáez. Juan Antonio tiene el 44% de incapacidad permanente total, para profesión de carpintería metálica y está operado de columna I 4 y I 5. “Yo no podía realizar trabajos pesados o físicos y solo conseguía contratos esporádicos, de dos o tres meses”. Su anterior empresa, trasladó buenas referencias tanto a Clece como al Consorcio Provincial de Bomberos y decidieron incorporarlo a la plantilla de los parques de bomberos como peón especializado, para realizar las tareas de mantenimiento de jardines y limpieza de cristales. “Es un trabajo con el que me siento cómodo y es más liviano. Y al contar con un contrato indefinido tengo una seguridad y una tranquilidad que hacía mucho que no sentía. Además, me siento útil y realizado”, comenta Juan Antonio Sáez.
Esa es la finalidad del proyecto social de Grupo Clece. Trabajar para hacer posible que las personas puedan acceder a un puesto de trabajo y fomentar su desarrollo profesional y personal. “Son personas con una situación personal complicada, en muchos casos con falta de formación o con una experiencia laboral heterogénea y corta. Clece les ofrece la posibilidad de incorporarse al mercado laboral y conseguir una estabilidad”, señala Mónica Poveda, técnico de Inserción Laboral de la Fundación Novafeina, fundación alicantina que impulsa la empleabilidad de colectivos en riesgo de exclusión.
Novafeina lleva trabajando con Clece Alicante desde 2011, y en el año 2017 su trabajo a través del proyecto “Dona Impuls”, dirigido a mejorar la empleabilidad de las víctimas de violencia de género, “con acciones de orientación sociolaboral, apoyo y acompañamiento en el proceso de búsqueda activa de empleo”, les valió ser reconocidos como uno de los mejores proyectos en los III Premios Compromiso, unos premios que nacieron hace cuatro años con el objetivo de promover la integración social y reconocer la labor fundamental de muchas entidades sociales. “Clece trabaja con entidades que hagan una selección de personal eficaz. Y ese es nuestro valor, acompañar a cada persona en un itinerario personalizado, que incluya formación, habilidades y competencias para que la inserción laboral sea exitosa. El premio de Clece es importante, pero lo es más el conseguir nuestros objetivos y dar una oportunidad laboral a estas personas”, señala Poveda. Fundación Novafeina trabaja con colectivos en riesgo de exclusión, como discapacitados, víctimas de violencia de género, personas derivadas de servicios sociales, madres solteras…
Tanto Cocemfe como Fundación Novafeina son dos de las diversas entidades con las que colabora Clece en Alicante. Solo en el último año unas 37 personas (10 de Cocemfe y 27 de Novafeina) se han beneficiado de estos acuerdos de colaboración. A ellas se suman otras procedentes de convenios con otras entidades como Fundación Adecco, Fundación Nazaret, CAI (Centro de Acogida e Inserción Para personas Sin Hogar), Fundación Novaterra, AIVIG (Asociación Ilicitana contra la Violencia de Género), FESORD (Federación de personas sordas de la Comunidad Valenciana) y APANAH (Asociación Provincial de Personas con Discapacidad Auditiva y sus Familias).
Además, se gestionan convenios de colaboración con diferentes entidades para desempeñar prácticas no laborales de personas pertenecientes a colectivos vulnerables. Por ejemplo, el pasado mes de septiembre se firmó un acuerdo de colaboración con la Agencia de Desarrollo Local de Alicante para que se pudiesen realizar prácticas no laborales del certificado de profesionalidad de limpieza que estaban desarrollando con personas menos de 30 años en riesgo de exclusión social y una posterior incorporación a la empresa.
Con estos acuerdos, Clece hace una apuesta para seguir derribando barreras y prejuicios y por dar oportunidades laborales a personas con mayores dificultades para acceder al mercado laboral.