Unos operarios colocan la valla protectora en un tramo de Les Marines. DÉNIA. El Ayuntamiento de Dénia está inmerso en los trabajos de protección y conservación de su cordón dunar. En estos momentos, se actúa en la franja ubicada entre el segundo y tercer ‘regatxo’ (acequia) en la playa de Les Marines. La intervención consiste en la colocación de una red que evita que accedan a los montículos las mascotas, pero sí permite el acceso de aves y el desarrollo de la flora.
El edil de Playas de Dénia, Pepe Doménech, ha informado que estos trabajos arrancaron a principios de diciembre de 2022 y van en la línea de “proteger las dunas” que ya se inició en un ejercicio anterior. “La primera actuación fue en la playa del Raset y en Albaranes, donde se colocaron palos, una cuerda superior para unirlos y una malla cinegética debajo”.
Ahora en el tramo de Les Marines donde se está actuando se sigue la misma pauta de trabajo. “Desde diciembre se está colocando esta valla en medio kilómetro de costa, donde hay dunas. Dénia tiene once kilómetros de playa de arena, donde hay seis de cordón dunar que hay que proteger”, ha precisado.
Doménech ha explicado que ya ha finalizado una primera fase: “Se ha acabado el primer tramo, hasta el parque de Bassetes, ahora los técnicos continúan trabajando en la zona que hay hasta el tercer ‘regatxo’.Esta fase estará acabada antes del mes de marzo”.
Uno de los tramos donde ya está colocada la valla protectora de las dunas.
Los operarios que realizan estas labores son los empleados de la empresa encargada de la limpieza de playas, Pavasal. “Dedican unos días a la conservación de la costa y otros a trabajos de mantenimiento de este tipo, por ejemplo”, ha precisado el edil, quien ha recordado que la actuación no reviste gasto alguno.
“Teníamos palos, malla y cuerda de la actuación del año anterior, con lo que hemos podido realizar esta intervención y es posible que nos quede para algún otro tramo”, ha precisado el edil de PSPV. Esta actuación pretende evitar el paso de personas o mascotas sobre las dunas, donde hay fauna y flora autóctona, que en algunas ocasiones se puede ver dañada.
Otro de los factores clave de esta intervención es la garantía que dará la malla a las aves que nidifican en las dunas, la mas conocida es el ‘corriol’, el chorlitejo patinegro, que justamente se reproduce entre los meses de primavera y verano, dificultando en ocasiones la colocación de pasarelas y mobiliario en algunas playas.
“Durante los meses de invierno los perros o las mascotas están permitidas en las playas de Dénia, por lo que con estas mallas se garantiza que no pueden acceder a las dunas. A partir del 31 de marzo su presencia en el litoral ya no está autorizada”, ha agregado el titular de Playas.
