VALÈNCIA. La primera jornada del 14º Congreso del PSPV que arrancó este viernes fue una jornada marcada por los reencuentros y abrazos entre cargos y militantes, pero también históricos de la formación socialista. Momento especialmente emotivo, la charla de los ex secretarios generales de la federación valenciana: Joan Lerma, Ignasi Pla y Jorge Alarte, además de la intervención posterior del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, apoyado por la exministra Leire Pajín.
De esta tarde de intervenciones se desprendió, sin duda, uno de los mantras del cónclave en el que vienen insistiendo desde la dirección socialista: unidad. La cita orgánica aplica, a imagen y semejanza, lo acontecido en octubre en Feria Valencia, el 40º Congreso Federal del PSOE, que sirvió para reeditar y relanzar el liderazgo de Pedro Sánchez.
Un formato similar -varios escenarios, ambiente festivo, espacios para la relajación y la tertulia ante unas cervezas o lo que surja...- y un mensaje constante de 'calma chicha' orgánica y distensión. Homenajes a dirigentes históricos, puesta en valor de las siglas y orgullo del camino recorrido, sin esconderse de nuevos retos y compromisos como el cambio climático, la lucha feminista, la mirada solidaria hacia la migración o la acentuación de la globalización que se ha hecho más evidente con la pandemia.
También hubo tiempo para algunas pinceladas orgánicas, puesto que se conoció a última hora de la tarde que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ocupará la Presidencia del PSPV en la nueva Ejecutiva, un puesto honorífico, pero que también tiene unas importantes connotaciones políticas de cara al futuro de la consellera.
Además de esto, otro mensaje ocupó parte de los discursos de la tarde. La figura del actual secretario general y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, fue constantemente mentada, y ensalzada, con una máxima que pronunciaron los citados ex secretarios generales: "No pongas fecha de cuándo te vas". Una proclama dirigida a que el líder de los socialistas valencianos pueda seguir gobernando en la Comunitat más allá de la siguiente legislatura y que, además, parece pretender que vuelva a producirse otra afirmación de Puig como la realizada en 2017, cuando manifestó que sería la última vez que se presentaría como secretario general.
En el entorno del presidente, miran con optimismo el próximo compromiso electoral (fijado en teoría para 2023 aunque podría adelantarse) y piensan que Puig tiene "cuerda para rato". Este espaldarazo conjunto por parte de los exlíderes del partido parece destinado a, precisamente, fortalecer esa idea de que el presidente debe ampliar su mirada a siguientes legislaturas, si las urnas se lo permiten.
Otro de los actos más destacados de la jornada fue la intervención del expresidente Rodríguez Zapatero moderada por Leire Pajín. El dirigente socialista inició su intervención asegurando que Puig volverá a ganar las elecciones y seguirá gobernando en la Comunitat Valenciana. Además, tal y como viene siendo habitual, realizó una encendida defensa del feminismo frente a los detractores de otras fuerzas políticas. "Ante el contrafeminismo, nosotros debemos ser más feministas que nunca", sentenció.
"El feminismo es quien más está cambiando la sociedad en este momento" y la "reacción" contra este movimiento, al igual que el "racismo contra la migración", solo revela, a su juicio, "el poder de unos pocos oprimiendo a la mayoría". Zapatero apostó, además, por "politizar la política" y "reivindicar los grandes valores que pusieron en pie la reforma, la transformación y las victorias de la dignidad".
"Ahora, como siempre, hay reacción de los reaccionarios, que siempre se sienten interpelados, aludidos y mencionados" porque se critica la opresión que ejercen sobre mujeres, personas de otras razas y personas de bajas condiciones económicas. "Es algo más que discriminación, es opresión", apostilló, en un discurso en el que también insistió en la necesidad de abolir la prostitución.