tribuna / OPINIÓN

Defendemos la Hispanidad

12/10/2021 - 

Celebramos hoy el Día de La Hispanidad, día de la Fiesta Nacional de todos los españoles.

Éste es un día para conmemorar muchas cosas buenas y para sentir el profundo orgullo que debe llenarnos por forma parte de una nación que ha forjado el mundo tal y como lo conocemos.

Hasta tal punto España es generosa que no celebramos este día solo los españoles sino la gran comunidad de hombres y mujeres que hablamos español y compartimos un legado cultural único: la Hispanidad.

Lo decimos bien alto y bien claro: no sólo no tenemos que pedir perdón por nada; debemos reivindicar nuestra historia como un hito en la historia de la humanidad sólo comparable a la gran gesta de Roma.

Nuestra visión del mundo siempre ha tenido una vocación civilizadora. Sería absurdo juzgar esa visión desde la perspectiva del siglo XXI, pero es justo recordar que los hombres y mujeres que se lanzaron allende los océanos a llevar nuestra civilización lo hicieron buscando el bien, llevando su cultura, proponiendo su fe y ofreciendo lo mejor que tenían. Universidades, puertos, escuelas, imprentas, ciudades de nueva planta, carreteras y mucho más son las muestras de ese empeño sincero por dar que tuvo España.

Tampoco podemos olvidar que España fue la promotora de los antecedentes directos de los Derechos Humanos con las Leyes de Indias, prefiguradas en el testamento de la mujer más grande de toda la historia: Isabel de Castilla. Fue ella, con todas sus virtudes y su fuerza, quien imprimió su visión moral a la gran empresa de forja de un imperio fundamentado en la búsqueda de la verdad y la justicia. Esas leyes que promueve España consagran la dignidad indestructible de todos los seres humanos, sean quienes sean. Francisco de Victoria, la Universidad de Salamanca, Carlos V y su hijo Felipe II son, por tantos, promotores de un hito sin precedentes en la historia.

Pero podríamos hablar de Magallanes y Elcano en la primera circunnavegación de la historia; de Colón, de los hermanos Pinzón, Cortés, Pizarro, Malinche, Núñez de Balboa, Cabeza de Vaca, Legazpi…Balmis, Isabel Zendal, la primera campaña de vacunación de la historia, Ramón y Cajal o anteriormente de Aberroes, Isidoro y Leandro y tantos hombres y mujeres que llevaron el nombre de España por todo el mundo. España y la Verdad asociadas para siempre.

Y es que España ha contribuido a la historia de la cultura universal con entidad propia como pocas naciones. En las artes plásticas Velázquez, Murillo, Zurbarán, Salzillo, Pedro de Mora, Gregorio Fernández, Sorolla, Picasso y tantos otros artistas que han llevado el nombre, el talento y el genio de España por el mundo entero.

Las letras españolas se escriben con oro: Cervantes, Teresa de Jesús, Lope, Miguel Hernández, los hermanos Machado, Góngora y Quevedo, Rosalía De Castro, Emilia Pardo Bazán, Pemán, Gloria Fuertes, Unamuno, Galdós, Clarín, el inmenso Lorca y tantos que han escrito en nuestra lengua y qe han hecho de sus creaciones monumentos vivos de altura universal que han conmovido y conmoverán a generaciones enteras.

España es Ángel Sanz Britz, responsable de la salvación de miles de judíos húngaros gracias a España. España es Cánovas, Sagasta, Suárez, y el gran éxito nacional de la transición en la que la concordia fue posible. España es Alonso Quijano, Carlos III, Juan de Austria y Lepanto, Cisneros y su universidad, y Sepúlveda y Ortega y tantos y tantos hombres y mujeres de talento y de compromiso. España es el primer catedrático de raza negra de todos los tiempos, es la heredera de la legislación romana cuando Europa fue engullida por la barbarie; es el primer parlamento del mundo con las Cortes de León y es la tercera constitución del mundo en 1812. España son los misioneros que llevan la libertad y la vida al mundo entero, los emprendedores que levantan todos los días la persiana de su negocio pese a tanto problemas propios e impuestos. España es respeto, es una sociedad avanzada, moderna pero respetuosas con sus tradiciones y señas de identidad. España es grande, muy grande y es nuestra; y somos tú y yo.

Pero vamos más allá. España transciende de sí y articula, junto con varias naciones hermanas, esa gran realidad cultural que es la Hispanidad: depositaria de tanta grandeza y garantía de esas libertad que nos une en este proyecto universal. ¡Patria! Es la palabra que resuena en nuestras almas cada vez que escuchamos pronunciar, con amor, el nombre femenino de España. Madre Patria, patria común, casa de todos.

Hispanidad es la comunidad formada por más de 480 millones de personas que compartimos este gran legado vivo que es la Lengua Española.

Hispanidad es la gran obra de España en el mundo, con sus grandes luces y sus sombras, pero siempre buscando el bien y la verdad como fin supremo.

Hispanidad es sentir orgullo por todo lo que esta nación ha hecho y sigue haciendo por la humanidad desde nuestra propia esencia como pueblo.

No tenemos que pedir perdón por nada. No podemos ni debemos ser cómplices de leyendas negras que, desde hace siglos, pretenden ensuciar el nombre de España. Leyendas negras y prejuicios alentados, muchas veces, desde dentro y que debería mover a algunos a una profunda reflexión.

Hispanidad es libertad, es respeto y es gratitud. Nosotros nos sentimos agradecidos a todos esos pueblos con los que nos fusionamos generando unas culturas únicas, vibrantes y generosas.

No podemos seguir cuestinando qué somos, perdiendo el tiempo preguntándonos qué somos en un debate estéril y absurdo. Somos España y España seguirá siendo lo que es aún cuando nosotros no estemos. España es nuestra herencia y nuestro patrimonio y tenemos del deber de legarlo aún mejor que lo recibimos. España somos tú y yo y es el solar bendito donde reposan nuestros padres y abuelos. España, madre y hermana, maestra y aprendiz; orgullo de todos, lugar para todos con vocación de eternidad.

Y resuena tu nombre en las montañas

Y en las velas que buscaron horizontes

De futuros y  esperanzas en  los hombres

Que anhelaron ser el cid en sus hazañas

Y resuenan tus ecos en tus playas

Que, testigos del partir de los bajeles

Fueron puertos de la gloria de los nombres

Que volvían al tañir de la espadaña

Y tu historia se alzará sobre  los valles

Sobre huertas, con el sol y bajo  escarchas

Entre encinas, sobre campos y trigales

Levantándola al compás del estandarte

Cual guion que anticipa la victoria

Vas cantando ¡oh España eterna! : soy tu Madre.


Pablo Ruz Villanueva es portavoz del PP en el Ayuntamiento de Elche

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