ALICANTE. Aunque el acto fuera respaldado por la patronal CEV, y el servicio de estudios Ineca, el verdadero protagonista de la noche, fue el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Baño, que puso sobre la mesa las asignaturas pendientes de la provincia en materia de obras pendientes; rescató proyectos que parecían superados, como la toma del trasvase Júcar-Vinalopó desde Cortés de Pallás, y lanzó mensajes, cuando menos, curioso, a tenor de la dirección que están tomando diferentes espacios de la ciudad de Alicante, en concreto, se refirió al Puerto de Alicante, como lugar que "no puede convertirse en un parque de atracciones". "Al Puerto deben entrar barcos", sentenció. Todo una declaración de intención a aquellos que quieren instalar allí un centro de congresos o un parque tecnológico que dé servicio a a la actividad portuaria.
Bañó ha desgranado su intervención en varios puntos. Primero, reclamar la ejecución de aquello que se presupueste. "Necesitamos que se presupueste y que se ejecute, porque de nada sirve pintar un presupuesto y que después la ejecución no llegue ni al 30 por ciento", dijo. También que se invierta en infraestructuras. "Necesitamos que se invierta en las infraestructuras que demanda nuestro tejido productivo para seguir creciendo y generando empleo y riqueza, y que demanda nuestra sociedad para que ésta siga siendo una tierra atractiva para vivir y para trabajar", añadió.
Después, enumeró la lista de obras que la Cámara, junto a CEV e Ineca, consideran necesarias:
Sobre este decálogo, soltó algunas perlas buenas. Del Puerto dijo que no se puede convertir en un parque de atracciones. Que al Puerto deben entrar barcos y que lo de los congresos y oficinas está bien, pero lo prioritario es la actividad portuaria. De la falta de suelo industrial, lamentó que las empresas de la Marina Alta se tengan que ir a la Safor porque no hay suelo ni en Dénia, ni Gata ni Pedreguer; las de la Vega Baja a Murcia, y las del Vinalopó a Caudete. Del puerto seco, dijo no entender cómo se decide ya la ubicación, algo a lo que optan tanto Novelda como Villena.
Del tema hídrico, fue tajante: "Necesitamos los 30 hectómetros cúbicos de agua que debió de venir desde Cortés de Pallas y que con el cambio de toma -del Júcar-Vinalopó- se perdieron, y que son imprescindibles para garantizar el suministro y para el futuro de la provincia. Es un derecho que nos pertenece a los alicantinos".
Y por último, Baño anunció la creación en la Cámara de "un equipo integrado por empresarios de todos los sectores, distribuido por áreas y coordinado por los miembros del Comité Ejecutivo para recabar y estudiar las necesidades y demandas de la provincia y elaborar propuestas y análisis que se trasladarán a las distintas administraciones, con las que intentaremos mantener el mayor nivel de interlocución posible".