desde la bancada / OPINIÓN

¿De qué participación estamos hablando?

“Al igual que  hacía el Partido Popular, en el tripartito impera el ordeno y mando, y el querer controlarlo todo”

19/02/2017 - 

El tripartito del Ayuntamiento de Alicante, o buena parte del mismo, parece que aún no se cree que son el gobierno: en ocasiones muestra síntomas de ser una serie de partidos, tres, con un discurso de oposición, sobre todo Guanyar, la marca blanca de Izquierda Unida: siguen emitiendo los mismos mensajes de oposición, pero con poca efectividad, pues son ellos los que están en el gobierno. Solo hace falta ver a Miguel Ángel Pavón en un pleno para darse cuenta de ello. 

Siguen excusándose en la herencia heredada, típico argumento usado por unos y por otros, tanto el PP con Zapatero, como Echávarri o Pavón con Castedo: tienen buena parte de razón, pero también puede ser una trampa para justificar la ineficiencia y una mala gestión, como cuando un equipo culpa de todo sus males a los árbitros. Lo de la herencia heredada y lo malo que fueron los otros, es verosímil, el problema es que cuando se utiliza de forma machacona suena a  argumento cansino. Sirve para  el primer año, pero nada más, a partir de entonces uno ya es responsable y debe asumir lo que suceda en  el ayuntamiento en el que gobierna. 

Todos recordamos al señor Pavón (IU/Guanyar) hablar en campaña y cuando estaban en la oposición de participación ciudadana, de hablar con la gente, que ellos escuchaban al pueblo e incluso… que ellos eran la voz del pueblo. “La gente”, ese concepto abstracto, más cuando ellos se arrogan el monopolio de representación. Como si a los demás no nos hubieran votado los ciudadanos.

Pero nada más lejos de la realidad, es puro marketing de acercamiento con “la gente”, para exprimir votos. Para empezar, son incapaces de ponerse de acuerdo con sus socios, como para ponerse de acuerdo con la ciudadanía: al final, al igual que hacía el Partido Popular, impera el ordeno y mando y el querer controlarlo todo. Se ha visto al no querer convocar las elecciones para los centros de mayores, donde pretendían designar a dedazo a los representantes de los mismos; al igual que Iglesias está escogiendo a su novia como portavoz: aprenden rápido de “la vieja política”.

Se ha visto esa falta de diálogo y el ordeno y mando con el proyecto del parque canino en el parque Lo Morant a espalda de los vecinos, y no solo de los vecinos, si no a espaldas del pleno donde se aprobó por mayoría absoluta una resolución  para la paralización de las obras. ¿Para que sirve el pleno, nos preguntamos con perplejidad desde Cs?: por lo visto, para dejar la democracia local en manos de la decisión de unos pocos.

Se ha visto esa ausencia de diálogo y la falta de llegar a acuerdos con los vecinos de Tangel, donde parece que la concejala Marisol Moreno  se empeña en poner ahí la perrera municipal:  sí o sí.  Y es que el ruido que puede ocasionar a los vecinos parece que les importa bien poco;  a Guanyar solo le afecta el ruido de los veladores, tienen un oído muy selecto, o un umbral auditivo muy particular. 

Se ha visto esa falta de participación ciudadana, en los mismos presupuestos, donde los colectivos se quejan de no ser escuchados, por no recordar que prometieron aumentar el porcentaje de presupuestos participativos. Al final, todo indica que Guanyar se está montando su propio “corralito” con los presupuestos participativos, para mayor perplejidad de las juntas de distrito. Se ha visto esa falta de escuchar a los vecinos, cuando el criterio para asfaltar las calles de las partidas rurales se ha hecho sin escuchar sus voces. Se ha visto cuando los vecinos de las partidas rurales llevan meses sin tener una junta de distrito para ser escuchados.

Se ha visto hasta en el proceso chapucero de la aplicación de la memoria histórica y el cambio de nombres de calles: y es que peor no se puede hacer, y más al tratarse de un tema tan delicado. ¿Cuál es el miedo a abrir la participación en ese debate, y llevarlo posteriormente al pleno, tal y como indica el reglamento municipal?.

Se pueden poner numerosos ejemplos  de que para el tripartito la participación ciudadana, “escuchar al pueblo”, se ha quedado en eslogan “cool” para atraer a “la gente”, y que el cambio se dedica a cuestiones formales como poner faldas a los semáforos, enredar con políticas lingüísticas a través de decretazos restando opciones de libertad de elección..... ¿Libertad para qué?, como proclamó Lenin.

Y es que “los de la voz del pueblo”, se están quedando sin voz de tanto pelearse entre ellos, porque los que dicen que son el partido de la gente, se deben creer que los demás partidos están integrados por marcianos, porque señores, gente, personas, individuos,  somos todos : y no hay que engañar con frases superficiales, porque luego toca gobernar.

VICENTE BUADES

Concejal de Ciudadanos del Ayuntamiento de Alicante

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