ALICANTE. El cielo de Benidorm ha tenido hace unos días más estrellas que de costumbre, las de los galardonados con los Premios ALCE de la Asociación 361º de publicidad de la provincia de Alicante, que después de la ceremonia de entrega subieron a celebrar los éxitos a una de las maravillosas terrazas de la ciudad, desde la que el skyline de la ciudad confirma su protagonismo y su singularidad como paraíso turístico para locales y foráneos.
La gala de entrega de galardones, que se celebró en el auditorio Oscar Esplá, en pleno centro de la ciudad, cambió este año de formato de forma que si una campaña era galardonada en varias categorías recogía todos los premios a la vez y no tenían los premiados que subir varias veces. Este cambio hizo que la gala fuera más ágil y permitiera la visualización de la campaña galardonada a la vez que los premiados subían al escenario a por su trofeo, aunque también hizo sufrir a alguna agencia que hasta que llegó el momento de recoger muchos premios juntos pensaba que igual se iban de vacío. Como espectadora me pareció todo un acierto, aunque es verdad que me perdí un poco y no tenía claro quién había ganado qué hasta que he revisado el palmarés publicado por la Asociación con posterioridad.
Los protagonistas de la noche fueron muchos, el primero y principal, Antonio Piñero, que recibió el ALCE de Honor, pero también sus amigos Toni Segarra, Rafa Antón y Jorge Martínez, que vinieron a acompañarle y que a nosotros nos dio la oportunidad de ver que nuestros ídolos de juventud son personas reales, cercanas y tan enfermos de publi como nosotros. Otros protagonistas fueron los anunciantes, que tuvieron momento de compartir sus experiencias con profesionales y estudiantes en las charlas que se celebraron por la mañana y que aportaron la visión de la empresa que contrata a las agencias de publicidad, cuál es su relación y la importancia de la confianza mutua a la hora de poner en marcha las campañas que les comunican con su público y pueden hacer que un producto al que no le prestas atención a la hora de hacer la compra, se convierta finalmente en uno de tus imprescindibles.
Por otra parte, se que desde fuera parece que los publicistas viven (vivimos) en una realidad paralela y que los premios son siempre para los mismos porque son grandes, tienen clientes grandes y presentan sus campañas a todas las categorías de forma que arrasan siempre y no sorprenden a nadie, por eso yo quiero poner el foco en otro sitio. No voy a negar que tiene mucho merito hacer trabajos capaces de destacar en varias categorías a la vez, campañas de 360º que abarcan todos los formatos posibles y en todos lo hacen de 10, pero también lo tiene (y mucho) ser una agencia pequeña, presentar una campaña a una sola categoría, competir con los grandes, y llevarte el ansiado metal. Eso ha pasado este año, y pasa siempre, pero no lo comunicamos. Pecamos nosotros mismos de no dar toda la información y centrarnos siempre en el top 5, porque se supone que es lo que más interesa.
Pues bien, para mi este año mis favoritos han sido: Lavache, Underdog, Yerno y GOMA, que con un galardón cada uno también pueden sentirse los triunfadores de la noche. Conseguir con menos recursos los mismos premios que CYMA y Grupo Antón, y subir al escenario mientras su trabajo se expone para su satisfacción y el disfrute de los presentes es, en mi opinión, un premio añadido. Una forma de reivindicar que los pequeños también pueden (y deben), que la publicidad alicantina tiene muchísima calidad, que tenemos especialistas de todos los campos y que si este año han sido 26 las agencias de la provincia que han presentado más de 200 piezas al concurso, el año que viene deben ser más, que la Terreta es nuestro lugar de procedencia, pero nuestros límites no deben tener techo.