Las constantes contradicciones y divergencias en el ejercicio compartido del gobierno municipal del Tripartito y el aprovechamiento político por parte de la Oposición de esta recurrente y surrealista situación, se han vuelto a poner de manifiesto con la aprobación en el último Pleno Municipal de una Comisión municipal para el estudio y revisión del Reglamento Orgánico de los Distritos y de la Participación Ciudadana. Todo ello impulsado a partir de una moción presentada por el PP, apoyada por Ciudadanos y los concejales no adscritos junto a la abstención convenida del PSOE. La constitución y desarrollo de esta Comisión supone el desbaratamiento y la deslegitimación legalizada del proceso participativo diseñado y puesto en marcha desde hace año y medio por la Concejalía de Participación Ciudadana, dirigida por Guanyar Alacant, que pretendía la renovación de una política pública municipal como bandera distintiva del cambio político y del pacto de gobierno, a través de la actualización del Reglamento Orgánico de la Participación Ciudadana y la nueva elaboración e implantación de un autorreglamento de Presupuestos Participativos.
Desde Podemos Alicante denunciamos y señalamos, que la misma Triple Alianza conformada por PP, C´s y PSOE que se encuentra operando a nivel estatal para mantener y reforzar las políticas nacionales más reaccionarias y conservadoras, también ha acabado instaurándose en el ámbito del Ayuntamiento de Alicante, con el refuerzo incluido de un vergonzante transfugismo. Triple Alianza que ha consumado una operación hipócrita, rapaz y maniquea de acoso y derribo presentada con la apariencia de una acción de mejora y legitimada desde la agitación y la propaganda de estar destinada a evitar “el reventamiento del sistema participativo vigente por, entre otras cosas, limitar la capacidad representativa de las asociaciones vecinales(sic)”, logrando la concertación interesada de una parte de este sector asociativo, descontento por sentir amenazadas las prerrogativas de una relación privilegiada en sus contactos personales y formales con el Ayuntamiento anterior. Esta operación, escenificada en el último pleno, esconde su propósito real: mantener y seguir influyendo en una participaciónreglamentada, que garantice la continuidad de la versión más clientelar, estrecha y restrictiva de una Participación Ciudadana instrumentalizada y promocionada solo para el propio beneficio político. Una Participación muy pregonada pero en su efectividad ninguneada o manipulada institucionalmente desde la resistencia a aceptar como clase política su principal función y esencia: repartir y compartir el poder municipal.
Con ese mensaje principal y ese empeño municipalista diferenciador de gobernar realmente con la ciudadanía se organizaron, con otras fuerzas de cambio, muchas plataformas ciudadanas para ocupar los ayuntamientos. También Guanyar Alacant con su programa de democracia participativa y aquel lema electoral de “Participa, Gana, Gobierna” consiguió la ilusión y el refrendo de tantos para alcanzar ese objetivo. Pero este también se ha ido poco a poco colapsando y regalando oportunidades de bloqueo a una oposición oportunista y aberrante que ha propiciado que no se logre que esa política de participación sea un eje vertebral y aglutinante de la acción conjunta de gobierno de todo el Tripartito. Además, a ello se añade una deficiente dirección política del mismo proceso participativo, impulsado sin saber encuadrar adecuadamente la asistencia y asesoría técnica externa al mismo ni cohesionar ni sostener con coherencia el ritmo de sus fases ni trabajar con más rigor, dedicación y medios los aspectos estratégicos, comunicativos y relacionales en la búsqueda de alianzas y consensos con los agentes y sectores más contrarios o refractarios.
Y sobre todo, por cometer errores de bulto en acciones y prácticas concretas participativas en decisiones urbanas en los barrios (implantación de huertos urbanos y espacios para mascotas en zona norte p.e.) y por no conseguir la complicidad y acompañamiento de capas significativas de la ciudadanía no integrada en entidades y asociaciones, que estarían dispuestas a participar en la toma de decisiones públicas que les afectan, si están bien planteados metodológicamente sus resortes y la vinculación de sus deliberaciones, pero que ahora rehuyen de esa llamada a la participación al convertirse ésta en su particular campo de batalla político y no en una manera compartida y colaborativa de gobernar y hacer ciudad.
Podemos Alacant toma nota de los errores e incongruencias cometidos en la gestión de este tema por parte del gobierno municipal del tripartito tomando como referencia y modelo a seguir para la consecuención de esa nueva manera compartida y colaborativa de gobernar y hacer ciudad, el de los Ayuntamientos del cambio, como el de Madrid de Manuela Carmena, que esta semana ha culminado con éxito una consulta ciudadana sobre el Madrid que quieren sus vecin@s y donde la ciudadanía se ha implicado y ejercido de forma colaborativa la toma de decisiones para construir esa ciudad amable, sostenible, integradora que sus habitantes se sienten orgullosos de mostrar. Ese es el Alacant que Podemos quiere compartir con la ciudadanía alicantina en un futuro gobierno municipal.
* Firman el artículo Pascual Pérez y el Consejo Coordinador de Podemos Alicante