EL SUR DEL SUR / OPINIÓN

De congresos y pactos

24/12/2017 - 

La semana nos deja tres imputs informativos. El congreso provincial del PSPV, cerrado en falso, pese al 80% de los votos; la sentencia del TSJ, que da la razón al Ayuntamiento de Alicante sobre el cierre de tres centros comerciales, y los presupuestos de la Diputación de Alicante, aprobados, una vez más, con el voto del tránsfuga. Vayamos por partes.

Por mucho que José Chulvi saliera victorioso como nuevo líder provincial del PSPV, y hombre de confianza de Ximo Puig para atajar cualquier rebelión, ese congreso se ha cerrado en falso. Lo explico: creo que no se puede dejar sin representación a dos agrupaciones del peso de Elda y de Alicante (a sus mayorías). Ahora bien, creo que alguien se equivocó con el nombre de Carlos Giménez como hombre para la vicesecretaría general. No por su valía, que la tiene para cuestiones orgánicas, pero comprendo el recelo de Chulvi por nombrar una persona que en estos momentos está imputado: se debió forzar más la negociación para conseguir la inclusión de la gente de Alfaro y de Ángel Franco, máxime si se trata de un congreso de guante blanco, sin primarias y con un líder elegido por aclamación.

La cuestión no es la crisis de la agrupación de Alicante. Por mucho que se empeñen algunos, el PSOE de Alicante no vive ninguna crisis, sólo que tiene al secretario general y al de Organización, Gabriel Echávarri y Carlos Giménez, envueltos en procesos judiciales, imputados y en el caso del alcalde, con la amenaza de sentarse en el banquillo de los acusados. Pero la agrupación sigue igual, con una mayoría del 70% que sigue controlando la asamblea y un 30% que ahora se ha visto con protagonismo con el triunfo de los sanchistas. Ahora bien, vendrá la asamblea local y veremos quién manda, para la bueno y para lo malo. Me consta que algunos sectores, muy minúsculos, con el altavoz del régimen mediático local, le gustaría que Puig impusiera una gestora, pero de momento, que sepamos, no hay razón para disolver la sede de Pintor Gisbert. 

Los centros comerciales

Por fin, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, se ha topado con una noticia buena: el TSJ le ha dado la razón y ha declarado anulado el recurso por el que se le dio la razón a los tres centros comerciales de la ciudad para sumarse a la libertad horaria. No sé cuál será la solución que dará la Generalitat a ese fallo, a las puertas de un acuerdo global que tiene el placet de todos los agentes implicados. Natxo Costa debe escuchar las reivindicaciones de Alicante, pero no podemos volver al modelo Castedo: si hay libertad horaria, con unos días marcados al año, debe ser para todos, indepedientemente de su ubicación y emplazamiento. Como he defendido, el acuerdo que ha trabajado la Conselleria de Economía no es malo, es un buen punto de partida, que debe recoger la singularidad de Alicante, si así lo solicita, pero sin excepciones de ubicación. A estas alturas no se le pueden poner puertas al campo; en todo caso, limitar los días de apertura. Lo deseable es que se diera la conciliación laboral de todos los trabajadores implicados y que los agentes económicos contrataran más gente para los fines de semana. Sería lo deseable.

El Sánchez pactista no cruza la línea

El debate de los presupuestos de la Diputación de Alicante ha puesto en evidencia que el PP está muy cómodo con el tránsfuga Fernando Sepulcre. Por muy conciliador que se muestra el presidente César Sánchez, ya sabe que no puede cruzar la línea y pactar con el PSOE, y mucho menos con Compromís. Los resultados de Cataluña y lo que auguran las encuestas, como él mismo reconoce en la entrevista que hoy concede a Alicante Plaza, impiden al PP hacer ejercicios de pactismo más allá de la derecha. Todo son buenas palabras, pero en el fondo todo es un teatro en la Diputación por mucho que se aproveche un despiste de José Chulvi, en su enmienda, para atribuir la falta de acuerdo por el Fondo de Coperación Municipal. El objetivo del PP es recuperar a su electorado, y en ese campo se ha movido en los últimos dos años y medio en el Palacio Provincial: hacer de contrapeso al Consell del Botànic y recuperar el voto ideologizado que en su día -y ahora más que nunca- se ha ido a Ciudadanos. En clave interna, las ayudas nominativas que Sánchez ha dado a determinados alcaldes sólo se explican en un contexto de la necesidad de tener votos asegurados en caso de que de seguir en el cargo, deseo que él mismo expresa en la entrevista, sean necesarios. Ahora bien, las piezas pueden comenzar a rodar si Bonig no consigue el objetivo deseado, aunque sea de la mano de Ciudadanos. No descarten a nadie. Ni siquiera a José Císcar. 

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