DAYA VIEJA. El Ayuntamiento de Daya Vieja, José Vicente Fernández (Compromís), ha inaugurado esta semana un nuevo coche patrulla, valorado en 40.000 euros y que ha sido subvencionado en parte por la Diputación de Alicante. Sin embargo, de momento, no tiene agentes para que lo pongan en marcha. Los que tenía el consistorio fueron trasladados en comisión de servicios a los vecinos municipios de Rojales y Orihuela. ¿La razón? El nivel del endeudamiento es tal que la operación de desprenderse de los agentes de manera temporal se vio como un alivio para las arcas municipales, que arrastran una deuda superior a los 3 millones de euros, pese a que el municipio apenas tiene 700 habitantes.
Así que el consistorio está desde hace un año sin agentes. Según Fernández, un municipio de 700 habitantes no tiene la obligación de tener agentes de Policía Local y que la seguridad la puede llevar la Guardia Civil. Pero desde que accedió al cargo, Fernández busca con sus municipios vecinos, Daya Nueva y Dolores, crear una especie de mancomunidad para compartir la Policía Local. La Generalitat ya tiene el protocolo de actuación sobre la mesa y sólo falta saber sí los tres municipios lo ratifican. El primer edil dice contar con el respaldo del alcalde de Dolores, Joaquín Hernández, pero desconoce que hará la alcaldesa de Daya Nueva, de Ciudadanos, el partido en el que milita el que fuera alcalde de Daya Vieja durante 12 años, Rafa Vives, y que ahora cuestiona la política de seguridad del José Vicente Fernández. "Ya en el pasado espisodio de la DANA, el pueblo estuvo sin Policia Local y ahora en plena pandemia todo sigue igual, además ahora llega un nuevo vehículo que será aparcado sin fecha de poder entrar en servicio por la falta de agentes", critica Vives.
El actual coche patrullla data del año 2003 y el nuevo adquirido formarán la flota policial, que no tendrá agentes, añade Vives. Fernández rechaza estas crítica y considera que Vives tuviera un poco de vergüenza ni siquiera abriría la boca. Considera que si el municipio no dispone de agentes es por la deuda que dejó Vives durante su años de mandato y que obligaron a que el consistorio se deshiciera de los agentes de manera amistosa y pactada con ellos. "En el momento que podamos revocaremos la comisión de servicios y en 15 días estarán trabajando para nosotros", afirma Fernández, quien recuerda que el anterior primer edil construyó un sede de la Policía Local de dos pisos, totalmente desproporcionada, y que está, igualmente, sin uso, desde que los agentes se fueron a otros pueblos. Así que Fernández quita hierro a la polémica del nuevo vehículo y augura que en cuanto la situación lo permita, se recuperarán los agentes y esa fórmula pasa por la mancomunidad de los servicios de seguridad con Dolores y Daya Nueva.