MADRID (EP). El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha vuelto a insistir este jueves en que el Gobierno rechaza la operación planteada por BBVA sobre Sabadell y que consta de una opa de carácter hostil y una fusión.
"Hemos sido muy claros en cuanto a nuestro rechazo de la operación, sobre todo en base a nuestra enorme preocupación por la situación de competencia o de enorme concentración que hay ahora mismo en el sistema financiero español y esto tiene una o varias repercusiones", ha indicado en una rueda de prensa para valorar la rebaja de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) y la revisión de las previsiones para la economía española por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ha señalado que una de esas repercusiones, que es "importante", es la cuestión de la inclusión financera, un tema que el Gobierno ha trabajado para avanzar durante dos años junto a las patronales bancarias. Fruto de este trabajo conjunto, de hecho, es la firma de dos protocolos para mejorar la atención ofrecida por los bancos a las personas mayores de 65 años y con discapacidad, así como en las zonas rurales de España.
También ha mencionado el "escaso grado de competencia" que existe en el mercado bancario, puesto que las subidas de los tipos de interés aplicadas por el Banco Central Europeo desde julio de 2022 --y que hoy mismo ha empezado a recortar-- "no se han trasladado de igual manera a la subida de la remuneración de los depósitos". De hecho, el Ejecutivo encargó en junio de 2023 a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) un estudio sobre los factores que impedirían a las entidades remunerar por estos productos, si bien todavía no ha sido publicado.
Asimismo, ha evitado anticipar el resultado que dé Competencia sobre la operación, puesto que una de las condiciones de éxito de la opa es obtener el visto bueno de la CNMC, si bien ha recordado que el Gobierno cuenta con mecanismos para analizar la fusión desde ámbitos que van más allá que la competencia, como es la ya indicada inclusión financiera, pero también la cohesión territorial o la financiación a las pymes.
"Cada una de las autoridades involucradas en toda la operación, desde la opa hasta la propia fusión, tiene un marco específico en torno a sus competencias, en el cual tiene que hacer una valoración desde la CNMV, Banco de España, el Banco Central Europeo o la propia CNMC. Y el Gobierno no solo tiene que valorar cada uno de estos aspectos, sino que además tiene que introducir elementos diferenciales en esta valoración, por ejemplo, los temas de inclusión financiera, pero también, la cohesión territorial o de también financiación de las propias pymes, que es un elemento fundamental en términos de objetivos de política económica", ha explicado.
Precisamente el negocio de financiación a las pymes es uno de los problemas indicados por Sabadell en cuestión de competencia. El consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, ha defendido en varias ocasiones que la operación planteada por BBVA es un caso "muy distinto" al de la fusión entre CaixaBank y Bankia, ya que esta última era más centrado en particulares, donde "con un producto tienen suficiente", frente a las pymes, que necesitan varias entidades. Además, el grado de competencia actual no sería el mismo que cuando se produjo la operación entre CaixaBank y Bankia.
Por otro lado, sobre la posición de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en cuanto a la creación de una ley que evitase grandes opas contra empresas en sectores esenciales, Cuerpo ha señalado que la normativa actual está "muy equilibrada", ya que protege a sectores estratégicos frente a inversiones extranjeras, al tiempo que sigue fomentando la llegada de capital del exterior, por lo que cree que la legislación actual es "suficiente".