ALICANTE. Los concesionarios de coches del grupo alicantino Hijos de Manuel Crespo han aumentado su facturación en 2023. Lo han hecho, según aseguran fuentes del grupo, después de la recuperación tras la pandemia y la falta de stock de vehículos. Así, estas empresas que desarrollan su principal actividad empresarial en la venta de vehículos y otras accesorias, facturó 125,6 millones de euros en 2023, un 12,54% más que en 2022, cuando llegó a 111,6 millones.
Aun así, la memoria de cuentas depositada en el registro mercantil del grupo deja patente que, a pesar de la bonanza en las cifras, la incertidumbre provocada por la invasión rusa en Ucrania, ha tenido impactos negativos en la economía a nivel general y destaca que el grupo "pone sus esfuerzos en lograr contener el gasto, consiguiendo así reducir el impacto de las situaciones de riesgo provocadas por la situación de pandemia".
Además, la gestión "prudente", según la compañía, ha contribuido a un resultado de explotación y financiero positivo. En 2023, el resultado de explotación llegó a 10,9 millones de euros (10,4 millones en 2022). Las filiales de Hijos de Manuel Crespo que consolidan cuentas son las mercantiles Automediterráneo , Automóviles Villas, Aki Mobility, Levante Trucks y Sorio Automoción.
Asimismo, las previsiones para el ejercicio de 2024 de la empresa era que, "de acuerdo con el sector de actividad en el que opera el grupo y el volumen de actividad reciente", el administrador único estima en los ejercicios futuros mejore la cifra de ventas y las cifras de beneficios.
Este grupo no es el único que crece. El alicantino Grupo Sala ha incrementado su facturación y sube sus ventas un 11% hasta los 84,7 millones de euros, 8,2 millones más que el año anterior. (Fueron 76,4 millones en 2022 y allí ya creció un 10% con respecto a 2021). Según las cuentas consolidadas de Nueva Alta SL y sus sociedades dependientes durante el ejercicio de 2023, las ventas vuelven a vivir un aumento muy significativo con respecto al año anterior. Mientras, el oriolano Grupo Marcos y el nuevo grupo resultante de la fusión (que quedó certificada en marzo de 2022, como contó este diario), se ha convertido en una de las principales firmas de concesionarios del país (y de la Comunitat Valenciana) y ese año disparaba sus ingresos consolidados hasta los 808,7 millones de euros (733 por ventas y otros 75 por prestación de servicios) y se anotó un beneficio después de impuestos de 10,65 millones, según las cuentas.