VALÈNCIA. Verdad que en España suelen tener mayor repercusión mediática los avances científicos que se obtienen en organismos públicos que aquellos desarrollos procedentes de instituciones y empresas privadas. Sin embargo, la aportación de esta última cada vez es mayor, pese a las muchas barreras que tienen que superar y el intenso capital que requiere trabajar en la industria sanitaria.
“Cuando uno, como profesional de la medicina, ve a uno o dos pacientes al mes con la misma patología, igual no le impresiona demasiado. Pero cuando ves a 20 personas o más con la misma enfermedad cada día, entonces empiezas a tener cierto sentimiento de responsabilidad y a pensar que algo deberías hacer para frenar eso”. Quien habla es el doctor Jordi Monés, oftalmólogo especialista en Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE atrófica), la principal causa de pérdida de visión en personas a partir de los 50 años. Aunque no está al frente de su propia biotech, sí que es director del Institut de la Mácula y de la Barcelona Macula Foundation.
A él corresponde una notable aportación en el desarrollo de un nuevo fármaco capaz de frenar la ceguera que provoca la DMAE: el tratamiento, conocido como Pegcetacoplan, y otro próximo pendiente de aprobación, Avacincaptad pegol. Ambos representan un hito internacional en la lucha contra esta patología, algo que no habría sido posible de no ser por el carácter inconformista y las ganas de cambiar las cosas de Monés.
En otra patología que también afecta cada vez a mayor número de personas, el Alzheimer, han puesto el foco en ADmit Therapeutics. Aquí, un equipo liderado por la doctora en Bioquímica Marta Barrachina, CEO de la startup, desarrollan, con la intención de comercializar para la práctica clínica, un test de diagnóstico precoz el cual permitirá, mediante un sencillo análisis de sangre, detectar la enfermedad del Alzheimer hasta siete años antes de su aparición. Como explica Barrachina, “en cualquier enfermedad, cuanto antes se detecte el problema mejor, pero más aún en el caso del Alzheimer porque puedes estar más de 20 años con la enfermedad sin tener ningún síntoma”.
Cierto que, actualmente, no se conoce aún cura para el Alzheimer, pero la detección anticipara serviría para aplicar terapias que retrasasen el máximo tiempo posible, los peores síntomas de una enfermedad que, solo en España, afecta a 800.000 personas.
Legit. Health es la startup que se alzó con el premio en la vertical de Salud de la última edición de South Summit. El mérito se basa en haber dado con una herramienta capaz de diagnosticar cerca de 300 patologías de la piel sin requerir la presencia del paciente. “Es una inteligencia artificial que, a partir de mirar fotos que se hace el mismo paciente, te puede decir qué patología tiene una persona y cuál es la gravedad de la misma. Sirve también para averiguar si el tratamiento que le están aplicando funciona o no”, explica Taig Mac Carthy, COO de la compañía.
Con dicha solución dicen suplir la carencia de especialistas dermatólogos que hay en el mundo, “con una media aproximada de un especialista por cada 300.000 habitantes y listas de espera, en algunos hospitales, no de meses, sino de años”. Afirma Mac Carthy que miles de pacientes de toda España, tanto consumidores de la sanidad pública como de la privada, se están beneficiando ya de la herramienta creada por esta statup de origen vasco y liderada por Andy Aguilar.
También en la imagen médica radica parte del éxito de la valenciana Quibim, líderes en el análisis de imágenes médicas para la detección temprana de patologías y la predicción de resultados. La compañía diseña herramientas pioneras que extraen los datos ocultos en las imágenes médicas para mejorar los resultados clínicos de los pacientes. Referente en el desarrollo de biopsias virtuales con imágenes médicas, Quibim aplica sus soluciones tanto en la práctica clínica como en el proceso de desarrollo de nuevas moléculas terapéuticas con las principales compañías farmacéuticas.
Dentro de las compañías farmacéuticas que hacen gala de la innovación y sus avances científicos se encuentra AstraZeneca, la popular empresa biomédica con sede en Cambridge. También ésta ocupó un stand en la última edición del South Summit Madrid. “Estamos aquí para abrir espacios de colaboración con startups y con el sector emprendedor que ayuden a transformar el sistema sanitario”, declaraba uno de los encargados de la compañía. La iniciativa está en línea con la apuesta de AstraZeneca por el emprendimiento nacional con un hub europeo de I+D ya abierto en Barcelona y una inversión prevista de 800 millones de euros de aquí a cinco años.
AstraZeneca colabora con startups como Idoven, para detectar enfermedades cardiovasculares mediante IA; Tucuvi, con un asistente médico virtual basado en IA y tecnología conversacional; o Cordio, que utiliza algoritmos de aprendizaje automático para detectar cambios en la voz de un paciente que sugieren que se está produciendo una acumulación de líquido en los pulmones antes incluso de que el paciente note algún síntoma de insuficiencia cardiaca.
“Lo que hacemos es pedir al sistema sanitario que nos explique cuáles son sus retos, incluido el viaje del paciente. Una vez detectados esos retos, lo que hacemos luego es buscar startups para que nos ayuden a solucionarlos”, explican su modo de proceder.
Aseguran también que AstraZeneca invierte más de 10.000 millones de euros anuales en investigación científica en áreas terapéuticas muy diversas más allá de las vacunas que van desde la oncología pasando por la cardiología, la salud respiratoria la inmunología o las enfermedades raras. La compañía está inmersa en un proceso de transformación digital para maximizar el alcance de toda su actividad y una de sus prioridades es abrazar el ecosistema innovador para crear soluciones disruptivas.