ALICANTE. No habrá cesiones a Vox en el presupuesto del Ayuntamiento de Alicante para 2020. Al menos, no por parte de Ciudadanos (Cs) y siempre que la pretensión sea reducir partidas de la Concejalía de Cooperación y del área LGTBI: dos de los departamentos municipales bajo su responsabilidad. Así lo apuntaron fuentes del grupo municipal que coordina la vicealcaldesa y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez, en relación a las condiciones expuestas por el portavoz municipal de Vox, Mario Ortolá, como requisito para poder apoyar la propuesta de planificación económica del bipartito (PP y Cs).
Los ediles de Cs consultados insistieron en que "la igualdad, la cooperación y la defensa del colectivo LGTBI o la lucha contra la violencia de género figuran en el ADN del partido, por lo que no vamos a ceder en ninguna de esas materias". "Si Vox no está dispuesto a apoyar el presupuesto porque se incluyan esas partidas, habrá otros partidos que sí lo estén", añadieron.
Eso sí, no rechazaron la posibilidad de que se pueda considerar otras peticiones también formuladas por Vox, como la recuperación de la Policía de Barrio o el aumento de las subvenciones para el deporte base, por ejemplo. "Esas propuestas pueden ser negociables, como las que formule el resto de grupos de la oposición", apuntaron.
El bipartito compuesto por PP y Cs necesita de mayoría simple (más votos a favor que en contra) para que las cuentas puedan aprobarse. Por el momento, solo tienen garantizados los 14 votos de sus concejales, en una corporación compuesta por 29 ediles, de modo que necesitan el voto afirmativo o la abstención de al menos un representante de la oposición.
El bipartito sigue sin cerrar las últimas cifras pendientes de su propuesta económica y no se han retomado los contactos a lo largo de esta semana
Lo cierto es que los dos partidos siguen sin cerrar las cifras pendientes del que será su primer presupuesto en común. Pese a que ambas fuerzas sostienen que existe acuerdo en los grandes números, continúan existiendo discrepancias en la distribución de fondos de algunas partidas, sin que se haya producido ningún nuevo encuentro para tratar de solventarlas a lo largo de esta semana. El objetivo que manejaba el bipartito hasta ahora era que el presupuesto pudiese quedar aprobado en Junta de Gobierno antes de que finalizase el año, de modo que su debate en pleno se produzca a mediados del mes de enero.
Con todo, los plazos se antojan ajustados si se tiene en cuenta que este viernes se celebran comisiones informativas y que la próxima semana se celebran dos sesiones plenarias: el martes está convocado el debate sobre el estado de la ciudad, y el jueves, el pleno ordinario de diciembre.
Como ya ha informado este diario, las cuentas municipales ascenderán a 260 millones (tres más que el presupuesto de 2019) y se destinarán en torno a 21 millones para la ejecución de inversiones. Entre ellas, se incluirán los proyectos comprometidos en la fase de negociación del presupuesto de este año que no han podido llevarse a cabo hasta ahora a través de las llamadas inversiones financieramente sostenibles (con cargo al remanente del presupuesto de 2018).