Los ediles de Ciudadanos, en la comparecencia de esta mañana. Foto: AP.ORIHUELA. Tres días han tardado los dos ediles de Ciudadanos investigados -antes imputados- Luisa Boné y Ángel Noguera en dar explicaciones sobre su citación por parte de un juzgado de Orihuela debido a la investigación de la Fiscalía Anticorrupción de los contratos de mantenimiento de la Costa. Ha sido Luis Boné -Noguera no ha dicho ni una sola palabra-, quien ha salido al paso de las acusaciones asegurando que la denuncia de Cambiemos que ha dado origen a la investigación es una “denuncia política y a la mala leche a unos meses de las elecciones”. Cabe recordar que Cambiemos interpuso la denuncia a finales de 2021. Ha sido ahora cuando el juzgado, en el trámite de diligencias previas les ha citado a declarar. Lo harán en marzo de 2023, dos meses antes de las elecciones, y en plena precampaña. Unas fechas que Boné ha dejado caer que no es casual y que pertenecería a “intereses políticos”.
La edil, que desde la moción de censura del pasado mes de abril ostenta las competencias en materia de Contratación ha recordado que el contrato que está siendo objeto de investigación data de 2010, venció en 2015 y se prorrogó hasta 2016. Desde esa fecha hasta abril, no ha tenido ninguna competencia en materia de contratación, por lo que no entiende su imputación y no la de ediles anteriores en el cargo, refiriéndose, sin nombrarla a la popular Sabina Galindo. Cambiemos denunciaba que este servicio se estaba prestando de forma irregular debido a la inexistencia de contrato desde 2016. Una denuncia, según Boné “falsa y malintencionada”. Boné ha asegurado que los trabajos encargados en este sentido desde su concejalía cuentan con “todos los informes técnicos necesarios”. Por tanto, rechaza las acusaciones de presunta prevaricación y lamenta que “cuando trabajas bien eres una amenaza y todos tus oponentes quieren derribarte”.
Un cruce de acusaciones entre Cs y Cambiemos que llama la atención teniendo en cuanta que fue Cambiemos quien aprobó al actual bipartito para lograr la moción de censura que llevó a la Alcaldía a la socialista Carolina Gracia, en coalición con Cs. Cambiemos quedó fuera del equipo de gobierno pero su voto es necesario para sacar adelante las iniciativas del gobierno municipal. No obstante las tensiones entre Cs y Cambiemos vienen de lejos. Ayer mismo, en el Pleno municipal Cambiemos se desmarcó de la propuesta para nombrar “a dedo” a la asesoría jurídica, dejando en minoría al bipartito, que tuvo que recurrir al voto de Vox para sacar adelante este reglamento.
Boné ha señalado a sus socios de gobierno de Cambiemos al acusarlos de usar la justicia en beneficio político y de cargar desde ya con la “pena de prensa, radio y televisión”. La edil ja añadido que “estamos deseando explicarnos, aunque no hemos recibido todavía la notificación para ir a declarar. La pena es que sea tan tarde, la justicia, para ser justa, debería ser más rápida”.
Aunque Noguera no ha querido dar ninguna explicación, sí ha comparecido tras Boné el portavoz de Cs y vicealcalde de Orihuela, José Aix, para dar su apoyo incondicional a los dos concejales de su grupo. Aix ha advertido a Cambiemos de que “habrá consecuencias”, si bien no ha querido decir cuáles. “Si Cambiemos quiere jugar a este juego, nosotros también sabemos”, ha añadido.
Por ahora la alcaldesa de Orihuela, Carolina Gracia, no se ha pronunciado. Esta situación la deja entre la espada y la pared. Ya no solo se trata de que dos de sus concejales, aunque no sean de su grupo municipal, estén bajo la sospecha de la justicia, sino que esa investigación se origina por una denuncia del grupo municipal en el que se apoyó para ser alcaldesa y esperaba seguir haciéndolo para sacar adelante sus proyectos. Desde Cambiemos el concejal Javier García ya señaló el martes que esta investigación los ponía en una situación difícil, y habría que pedir responsabilidades, si bien no han dado ningún paso más en este sentido ni se han pronunciado sobre cómo deja el pacto de gobierno esta situación.
