ALICANTE. Ciudadanos (Cs) sigue contagiado de satisfacción por los resultados electorales obtenidos en la noche del 28 de abril. Menos de dos semanas después de haberse convertido en tercera fuerza política, continúa instalado en la nube de su expansión. Y así se hizo notar este miércoles en la presentación de la candidatura con la que aspira a gobernar en el Ayuntamiento de Alicante tras las elecciones municipales del 26 de mayo.
Su nuevo líder en el parlamento autonómico, Toni Cantó, ejerció de maestro de ceremonias de un acto modesto, con menos de un centenar de asistentes, aunque con una notable presencia de diputados nacionales y autonómicos: Marta Martín, Juan Ignacio López-Bas, María Quiles, Yaneth Giraldo, Emigdio Tormo... Y el aspirante a la presidencia de la Generalitat no dudó en asumir el papel de agitador a la hora de insuflar aliento a los componentes de la lista y al conjunto de los militantes que deben volver a movilizar al electorado. "Somos el partido que más ha crecido en términos de representación tanto en el Congreso como en las Cortes y podíamos haber gobernado si no se hubiese producido el derrumbe del PP; ahora seremos la voz que lidere la oposición y tenemos otra oportunidad para derribar a los gobiernos populistas en muchos ayuntamientos", señaló.
"Estamos a punto de conseguirlo", añadió, para "poder acabar con los chiringuitos y los enchufados", detalló, para pasar a recordar, después, otros puntos del argumentario que ya utilizó en la campaña de las autonómicas, pese a que ahora no entrarían en juego al no ser asuntos estrictamente de competencia municipal: la bajada del gasto, la reducción de las listas de espera en sanidad, la eliminación de los barracones o la libertad de elección de lengua en la educación. Y, cómo no, tampoco faltó la referencia a Cataluña pese quedar fuera del foco de las municipales en Alicante; se aferró a la propuesta de nombramiento de Miquel Iceta como presidente del Senado para reprochar que "se elija a quien pide indultar a los golpistas".
En cualquier caso, Cantó dijo estar convencido de que Cs iba a apartar del poder a los gobiernos populistas como los de Pedro Sánchez o el del tripartito del Botànic "que ahora además va a sumar a Podemos" en muchas ciudades del país como Alicante, después de una etapa marcada por "la corrupción y la mala gestión del PP y otra de un tripartito que no fue capaz ni de mantenerse unido". Así, señaló que la candidata de su partido, Mari Carmen Sánchez, será la próxima alcaldesa "que dará a Alicante el trato que merece". A partir de ahí, tras agradecer su trabajo como síndica en les Corts (el puesto que él ocupará en cuanto se produzca su constitución), le cedió el turno de palabra, sin más referencias sobre propuestas concretas relacionadas con Alicante.
En realidad, tampoco las hubo por parte de la alcaldable. Sánchez sí esbozó algunas de las que podrían ser las prioridades de su gestión en el caso de acceder al gobierno, aunque no bajó al terreno de los detalles. Para conocerlos, habrá que esperar hasta que se dé a conocer el programa completo, a principios de la próxima semana.
Sánchez promete un nuevo Plan General y anuncia que levantará alfombras para saber qué ha estado pasando en Alicante
Así, sólo se limitó a adelantar dos ideas básicas: que impulsará la redacción de un nuevo Plan General para ordenar el crecimiento de la ciudad, de modo que sirva de motor para la atracción de inversiones; y que pondrá en marcha la tramitación de un nuevo pliego para licitar el servicio de limpieza (el contrato actual expira en 2021) de modo que se procure la mejora de su prestación. "No puede ser que Alicante siga apareciendo en todos los estudios como una de las ciudades más sucias", se lamentó.
Así, prometió una mejora higiénica tanto literal como en el sentido figurado. "Tras décadas de corrupción y de caos, de caérsenos la cara de vergüenza, mi prioridad como alcaldesa será levantar todas las alfombras del Ayuntamiento, abrir las ventanas de par en par, e iniciar una nueva era de transparencia, como hemos hecho en la Junta de Andalucía", dijo. "Lo primero que haré será averiguar en qué estado nos encontramos para saber qué ha estado pasando en Alicante porque no me fío", recalcó. "Hasta ahora han primado los intereses de los partidos y de sus financiadores confesos, por encima del interés general y eso es lo que vamos a cambiar de raíz", subrayó.
La candidata de Cs defendió que es el momento "de que Alicante salga de la recesión en la que se encuentra y para eso hay que trabajar a fondo en pelear por un modelo de ciudad abierta, moderna y competitiva". En este contexto, se refirió a la "complicidad del PP con determinados constructores, como Enrique Ortiz," y recordó también "el caos del tripartito, que acabó con un acalde socialista que tuvo que dimitir por presunta prevaricación". Después, dijo, "ha habido un año de precampaña de Barcala en el que los problemasa se han agravado", enfatizó. "Frente a este panorama aspiro a ser la alcaldesa de una ciudad limpia, tanto en sus calles y plazas, como en sus instituciones", abundó.
Después, aludió a la responsabilidad que suponía haber aceptado la propuesta de convertirse en candidata a la Alcaldía que se le planteó "hace un año" y garantizó su plena dedicación por "la ciudad a la que quiero". "Ese sentimiento y esa ilusión es lo que comparten el equipo que conforma la candidatura", enfatizó. Se trata, dijo, de "personas cualificadas y con muchas ganas de construir un nuevo modelo de ciudad, con el mejor equipo posible".
Por lo demás, también incidió en "la necesidad de resituar a Alicante en la primera línea del mercado turístico", sin resignarse a la oferta de sol y playa con una especial apuesta por los eventos deportivos y reivindicó conexiones e infraestructuras propias adecuadas a la condición de Alicante como quinta capital de provincia.
Sánchez cerró su intervención con el lema de campaña: "Es la hora de Alicante, la hora de Cs". Curiosamente, muy similar al elegido por sus antagonistas de Compromís, "Ara Alacant".