Ahora que por fin vamos a superar la crisis energética, gracias a que Pedro Sánchez se ha quitado la corbata y ha animado a todos los caballeros en situación de llevarla a hacer lo propio, supuestamente por eso de ahorrar en aire acondicionado, ya podemos respirar tranquilos. Sin duda es un gesto de cara a la galería, el chocolate del loro, si tenemos en cuenta que los amos de nuestras vidas, los que deciden que ahora toca pandemia mundial, luego guerra, después viruela del mono y a continuación una recesión, están avisándonos de que nos va a caer la del pulpo en invierno. O, mejor dicho, que no vamos a tener gas ni para poner la cafetera o darnos una ducha en condiciones.
Suerte que aquí, en nuestra Comunitat, y aunque el clima no nos sea en la época invernal tan favorable como muchos presumen, con ese rollo de la millor terreta del món, que pregonaba un tal Mariano Roca de Togores a mediados del siglo XIX sobre Alicante y ha calado hasta los huesos de nuestros conciudadanos, los inviernos son más que llevaderos y mucha gente los pasa sin hacer gasto para calentar la casa. Ellos sabrán cómo lo hacen, porque algunos padecemos la humedad del lugar más que si estuviéramos en Soria con quince o veinte grados menos, ingeniándonoslas para quitar el hielo del parabrisas del coche. Habrá que ser más cariñosos y dormir haciendo la cucharita para no quedarnos tiesos por la noche.
Así las cosas, el corte de suministro temporal de hace unos días y que se redujo, al parecer, a una bajada de caudal del gas que nos llega de Argelia durante unas horas, bien pudo ser un aviso a navegantes. A mí se me empezó a erizar el pelo de la nuca, no les digo más. Y es que ya ha sido más que inoportuna esta crisis diplomática con Argelia, que nos suministra una cuarta parte del gas que necesitamos, justo cuando por la parte rusa sabemos que no nos va a llegar ni gota. A todo esto, ando despistada con lo de la guerra de Ucrania, después de que la mujer de Zelenski saliera haciendo el panoli en un bochornoso reportaje en Vogue, posando ante escenarios bélicos en su destrozado país. Menuda metedura de pata de los asesores de imagen.
Volviendo al preocupante tema del gas, veremos pronto cómo cuadra lo del rescate energético de Europa, gracias a EEEUU, con la recesión en la que se acaba de anunciar que ha entrado el gigante americano y la subida de tipos de interés. Todo esto ha ocurrido en esta misma semana, mientras nosotros andamos tan preocupados porque Shakira haya sido acusada de fraude fiscal por la Fiscalía, y se enfrente a una petición de condena de más de 8 años de cárcel, al haber defraudado más de 14 millones de euros. Que ya son millones. Dice la cantante que irá a juicio y rechaza negociar con la Fiscalía, pero creo que está mal asesorada, o bien esto es otro paripé dictado por sus consejeros, conducente a llegar a un acuerdo con la Fiscalía, pero sin quedar tan mal de cara a sus seguidores.
Permítanme predecir que acabará soltando una morterada de millones y se quedará con una condena penal de menos de dos años de prisión, pero que no llegará a pisar el talego. Antes saldría huyendo a un país con el que España no tengan acuerdo de extradición. En asuntos como este los artistas y los futbolistas no suelen ir a la cárcel, salvo en el caso de la Pantoja, pero aquello fue por dar un escarmiento público.
Que me vuelvo a ir del tema fundamental, la carencia de gas, la recesión que se anuncia y la crisis económica que afectará a todos nuestros bolsillos, aunque no a todos por igual. Los que entienden de Economía saben que la situación de EEUU es un mal preludio y que tenemos que poner nuestras barbas a remojar. A este paso los fines de semana los vamos a pasar jugando al parchís o al cinquillo a la luz de las velas, bebiendo Cola-Loca y comiéndonos un bocata de chopped de barra.
Claro que nos va a coger a todos bien paseados, habiendo disfrutado de un verano de lleno total, bebiendo cerveza como si no hubiera mañana y dándonos al despiporre, como si fuéramos la cigarra del cuento. Después de los encierros -no digo los de los Sanfermines, sino los de todos nosotros por el coronavirus- la gente está más que harta y necesitada de desfogarse, aunque otros sigan padeciendo por el maldito virus e, incluso, teniendo que ingresarse. Pero a nosotros plin, que estamos de veraneo. Ya pensaremos en todo esto a la vuelta. Cerrado por vacaciones, no molesten.