La fase intermedia del ciclo ha tendido a generar una rentabilidad de la renta variable en torno al 14% en términos anualizados. Normalmente, las compañías de pequeña capitalización han superado a las de gran capitalización, el valor al crecimiento y los sectores que han registrado mejores resultados han sido el de los materiales y el inmobiliario. Estos datos se basan en la evaluación realizada por Capital Group de la rentabilidad de los mercados entre diciembre de 1973 y agosto de 2024.
Como siempre, es importante recordar que los resultados obtenidos en el pasado no son indicativos de resultados futuros. Pero si la economía estadounidense continúa creciendo a buen ritmo (entre el 2,5% y el 3,0% según mis previsiones) podría ofrecer una coyuntura favorable a los precios de la renta variable. En periodos prolongados, cuando la economía estadounidense crece por encima de su tasa de crecimiento potencial del 2,0%, este tipo de entornos ha propiciado una rentabilidad de los mercados de renta variable superior a la media.
Por lo general, las fases intermedias del ciclo económico también han ofrecido un contexto favorable a los mercados de renta fija. Durante los periodos mencionados anteriormente, la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a largo plazo fue del 4,7% en términos anualizados, mientras que la de la deuda corporativa a largo plazo se situó en el 5,0%.