VALÈNCIA. Las cooperativas se han convertido en una fórmula de éxito en auge en la Comunitat Valenciana en unos tiempo donde los jóvenes buscan "trabajar para vivir" y no "vivir para trabajar". Esta fue una de las conclusiones de la mesa “Colaboración y emprendimiento: explorando el modelo cooperativo”, en el marco de la cuarta edición de los premios Plaza Emprendedores. En ésta participaron Andrés Lluch, director general de Trabajo, Cooperativismo y Seguridad Laboral; Mari Carmen de España, concejala de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Alicante, Emilio Sampedro, consejero delegado de Impulso Cooperativo; y Paloma Tarazona, la directora general de la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (Fevecta). Una conversación moderada por Miquel González, director de Alicante Plaza.
Según explicaba Paloma Tarazona, directora de Fevecta, el emprendimiento con el modelo de cooperativa "se ha mantenido fuerte" en los últimos años, con un reconocimiento del éxito al modelo. En este sentido, señalaba el interés mostrado por la Unión Europea, que ha declarado 2025 como año internacional de las cooperativas mientras que Valencia es en 2024 Capital de la Economía Social. Un modelo que se utiliza, en gran medida, para proyectos de naturaleza social, medio ambiental y que ponen la tecnología al servicio de las personas.
Emilio Sampedro, consejero delegado de Impulso Cooperativo, aseguraba que es un "gran momento para el emprendimiento cooperativo" al "poner en el centro a las personas y no al capital". En este sentido, aseguraba que es un modelo que está calando en generaciones jóvenes y en la filosofía donde disfrutar de la vida es una prioridad.
Mari Carmen de España, concejala de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Alicante, también opinaba que el "emprendimiento está en auge y subiendo como la espuma". "Hemos pasado momentos difíciles, pero las personas no dejan de creer que pueden desarrollar sus proyectos", señalaba. Para ello, desde el consistorio ponen sobre la mesa las herramientas necesarias para desarrollar los proyectos "en su máxima amplitud", desde el centro de emprendedores a Alicante Futura.
Andrés Lluch, director general de Trabajo, Cooperativismo y Seguridad Laboral, insistía en que lo importante son las personas y el hacer los trámites administrativos cada vez más ágiles y atractivos. "Debemos de pasar de expedientes reactivos a que sean entendibles. Para ello, la colaboración público-privada es fundamental", señalaba. "Las cooperativas formamos parte de la economía social y se pueden impulsar proyectos que equilibren el interés social con el económico".
Sampedro recordaba que, a pesar de que la creación de cooperativas en la economía suele ser anticíclica, a raíz de la última crisis "no solo económica sino también de valores", una mayor proporción de personas optan por la cooperativa por un cambio de mentalidad. "Se han dado cuenta de que las cooperativas son distintas, que puede trabajar en colectivo poniendo por delante su bienestar por encima del capital. Va a ser el modelo de futuro", aseguraba.
Lluch rememoraba que existen numerosas iniciativas para impulsar el modelo cooperativo. Entre éstas, convenios con el Colegio de Notarios de Valencia para fomentar la cooperativa o la labor de divulgación del departamento de Economía Social de Universitat de València. Por su parte, la concejala de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Alicante explicaba que el perfil que se acerca a solicitar ayuda para este modelo empresarial son micropymes y autónomos, "de perfil joven y no tan joven", con formación alta y que en muchos casos quieren desarrollar un proyecto de base tecnológica. "Trabajamos desde las industrias más tradicionales, que están bastante fortalecidas en la ciudad, a campos como la economía azul, biotecnología o agroalimentación, además de industrias culturales y creativas", explicaba.
Una cuestión en la que coincidía la directora de Fevecta. "En la última década, el emprendedor que se acerca es diferente. Ha cambiado el nivel educativo de la persona emprendedora y la mayoría tienen titulación universitaria. mientras que antes era más de formación media", apuntaba Tarazona. Además, señalaba que hasta la salida de la crisis de 2008 tenían un perfil sin empleo y, a día de hoy, dos tercios de las personas que atienden están trabajando o activos en el mercado laboral.