Una de las estancias de un apartamento turístico de Alicante, en imagen de archivo.ALICANTE. El control sobre los alojamientos turísticos repartidos en la ciudad de Alicante por parte de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo se tradujo en la realización de 40 inspecciones durante el segundo semestre de 2023. Así se concreta en una respuesta facilitada por la titular del departamento, Nuria Montes, a la pregunta formulada por el grupo parlamentario de Compromís en les Corts en la que se emplazaba al Consell a precisar cuántas comprobaciones se habían realizado para evitar la proliferación de la oferta ilegal en la ciudad.
Además, también se emplazaba a concretar cuántas sanciones se habían impuesto en el caso de que se hubiera detectado pisos no incorporados en los registros oficiales de Turismo. Al respecto, la contestación facilitada por Montes se limita a apuntar que en ese balance del segundo semestre de 2023 no se incluía ninguna sanción, al margen de que pudiese haberse tramitado el procedimiento habitual, en caso de hallazgo de anomalías, por el que se abre un plazo de subsanación a los titulares de las viviendas antes de acordar una posible penalización económica.
"De acuerdo con la Ley 15/2018, 7 de junio, de la Generalitat, de turismo, ocio y hospitalidad de la Comunitat Valenciana y el Decreto 15/2020, de 31 de enero, del Consell, de disciplina turística en la Comunitat Valenciana, las actuaciones relativas a viviendas turísticas en la ciudad de Alicante realizadas en el segundo semestre de 2023 han dado lugar a 40 inspecciones. Atendiendo al tenor de literal de su pregunta no se han impuesto infracciones en estas actuaciones", apunta la respuesta de forma literal.
En concreto, en el conjunto de esas 40 inspecciones se incluyen 5 visitas de comprobación realizadas para verificar el cumplimiento de requisitos por inicio de actividad de viviendas turísticas de categoría superior; 12 visitas de la campaña de inspección a entidades gestoras de viviendas turísticas, que gestionan un total de 196 viviendas; 6 comprobaciones realizadas a partir de denuncias previas y 17 comprobaciones más por cancelación y baja de registro en las que se recoge las resoluciones de cese de la actividad del Ayuntamiento de Alicante, según precisa la respuesta parlamentaria.
Esa contestación ha llevado al grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante a anticipar el registro de una próxima propuesta al pleno ordinario de abril en la que se solicite al equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), que se elabore un estudio, junto a la Universidad de Alicante (UA), para conocer la realidad del sector de la vivienda turística en la ciudad, en el que se evalúe el impacto económico, social y laboral de esta actividad, según ha incidido el portavoz de la coalición valencianista, Rafa Mas.
Al tiempo, ha añadido que durante el tiempo en el que se desarrolle dicho estudio, debería acordarse una suspensión de un año en la concesión de nuevas licencias para proyectos de nuevos pisos turísticos como la que ya se habría acordado en ciudades de la provincia como Dénia. Además, Compromís plantea que se ordene la actividad con el establecimiento de tres zonas diferenciadas. En la primera, debería apostarse por "un decrecimiento de las viviendas turísticas" que quedaría ubicado en los barrios en los que la tasa de inscripción de estos inmuebles sea "superior del 5% máximo 10% del total de viviendas familiares". En la segunda, podría contemplarse "un crecimiento de los alojamientos controlado o acotado" en los barrios en los que "la tasa de inscripción de estos inmuebles sea inferior al 5% máximo 10% del total de viviendas familiares disponibles".
Y en la tercera, "se admitiría un crecimiento de dichas viviendas de uso turístico" en los ámbitos en los que "la tasa de inscripción de estos inmuebles sea inferior al 5% máximo al 10% del total de viviendas familiares disponibles". "Sólo en aquellos barrios donde no se haya agotado el número máximo de viviendas de uso turístico establecidas de acuerdo a este parámetro, podrán otorgarse nuevas autorizaciones hasta alcanzar ese máximo del 5/10%", añade Compromís. "Por el contrario, en aquellos barrios donde se haya llegado al límite establecido o haya sido sobrepasado, no se otorgará ninguna autorización nueva para esta modalidad de alojamiento turístico", concreta.
Por su parte, la portavoz del equipo de gobierno y edil de Turismo, Ana Poquet, ha descartado -al menos por ahora- la posibilidad de que se pueda acordar una hipotética suspensión de licencias de obra o actividad para la creación de pisos turísticos y ha señalado que la Concejalía de Urbanismo ya ha encargado la elaboración de un estudio pormenorizado sobre la realidad de la vivienda de uso turístico en la ciudad, incluido en el informe sobre Población y Vivienda, con la intención de incorporarlo a los trabajos de redacción del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
De este modo sus conclusiones se tendrán en cuenta a la hora de abordar la nueva ordenación urbanística, según han concretado fuentes municipales consultadas. Por lo pronto, la edil de Urbanismo, Rocío Gómez, ya apuntó un primer avance sobre la situación de la oferta alojativa existente en la ciudad, durante el desarrollo del pleno ordinario de marzo, al apuntar que en Alicante se contabilizan 3.758 viviendas turísticas que ofrecen 17.260 plazas, además de 125 establecimientos hoteleros con 9.240 plazas.
Al margen de la situación de la vivienda turística, Poquet se ha referido al balance deparado por los días festivos de la Semana Santa para asegurar que "se han superado las expectativas iniciales y se ha rebasado el 80% de ocupación tanto en hoteles como en apartamentos turísticos a pesar de la incertidumbre que generaba la situación meteorológica". "La tradición de la Semana Santa de Alicante se ha consolidado como un atractivo turístico", ha añadido.
