ELDA. Aproximarse con cariño a una localidad es conocer -y saborear, sobre todo- su cocina. La bloguera eldense Consu Rico -autora de La cocina de Consu, del libro Recetas sin complicaciones y galardonada con la Mejor Tapa Ecológica de España, entre otros premios- lo lleva impreso en su ADN. Su investigación en la cocina eldense, caracterizada por la gran mezcla manchega y andaluza, comienza ya hace un tiempo, y de la mano de su abuela Lola, como no podía ser de otra manera. "Desde pequeña me ha gustado; ella y mi madre eran unas amantes de la repostería tradicional", recuerda con mucha emotividad. Junto con esta sabiduría -más el boca a boca de los más veternos- ,desde tortas fritas, pasando por los rollitos de vino, hasta las tortas bobas de Elda, comúnmente conocidas como 'cocas', digievolucionadas en sabores de chocolate, naranja, almendra, pero también la tradicional. Tarta de turrón o flan de cereza, con ingredientes de la zona, como mínimo. De todo, no solo de su ciudad natal, sino también de la provincia entera de Alicante, se puede leer en el tercer folleto de Con sabor a Elda que la Concejalía de Turismo le ha encargado redactar, y donde resume los secretos -ya no tanto- de diez de los mejores dulces tradicionales eldenses que hacen las delicias de los paladares que tienen la fortuna de probarlos.
"Las toñas de patata son de lo más típico aquí; y la piña rellena de crema, que empezó en una pastelería muy antigua y se ha quedado como algo tradicional, y se toma en época navideña". Aunque su postre preferido es el brazo de gitano con crema pastelera. "De toda la vida lo ha hecho mi madre, y es de lo que más me gusta", pero no se olvida de los buñuelos del día de San José. "Los platos tradicionales identifican a una ciudad. Yo creo que en Elda no se cuida la gastronomía tradicional, porque la gente joven no sabe elaborarlos", lamenta. "Al final se pueden perder. Tampoco entiendo que recetas como la 'ollica' de Elda, el fandango -riquísimo, con bacalao, patatas y ñora-, la gachamiga, los mismos buñuelos, que solamente se tomen unos días determinados; deberían perdurar en el tiempo", insiste. Bocados de los que solo cambia la nomenclatura, pero los ingredientes son los mismos. Y muy antiguos.
"He leído mucho sobre gastronomía; soy una enamorada, no se ha de perder nunca", reitera. "Lo más agradecido de un postre es que guste, alrededor de él te tomas el café, es lo más agradecido. Es lo más complicado y creativo a la vez, porque las medidas han de ser exactas, si no, no sale", asegura Rico. Nos recuerda que empezó hace ocho años, "cuando estaba en paro", con el blog, aunque fue en 2016 cuando comenzó a tener éxito. Ahora imparte, además, talleres de cocina en el Centro de Recursos de Consumo, en el Mercado de Alicante, dirigidos a todos los públicos, tanto jóvenes, como niños, mayores y discapacitados. "La primera lección que les doy a mis alumnos y alumnas: si no sabes cocinar lo tradicional, no sabes cocinar. Es la base. A mí me encanta la cocina fusión, de innovación, pero hay que saber los buenos sofritos, lo que hacían nuestras abuelas, nuestras madres, con esos sabores, aromas", se recrea la bloguera eldense.
En definitiva, las recetas que forman parte de nuestros recuerdos y paladares personales e intransferibles. "Cuando entras a una casa y te evoca esas recetas, con los sentimientos a flor de piel", subraya. El tercer volumen de la propuesta editada por el Consistorio eldense, el más 'dulce', Con sabor a Elda. 10 postres tradicionales, es un folleto gratuito que se puede recoger desde este lunes en la Tourist Info o descargar en la página web del Ayuntamiento, en el apartado de Turismo. Muy recomendable, tanto en su teoría, como en la práctica.