Construir un Centro de Congresos en el Parque Municipal o qué es lo que no hemos entendido aún al respecto de nuestro Palmeral y su declaración como Patrimonio de la Humanidad
Antes que nada, es necesario subrayar que la Unesco no obliga a nadie a obtener la consideración de Patrimonio de la Humanidad, se trata de una solicitud que se hace por un país a esta organización y que la Unesco, tras examinar el dossier correspondiente, otorga o no este privilegio, pero a condición de que se mantenga y se mejore el bien protegido (buenas prácticas le llaman) según las condiciones bajo las cuales se concedió.
Aclarar también que la Unesco, en el momento en que determina que el sitio designado no está adecuadamente administrado o protegido, puede eliminarlo de su lista, siendo responsable de ello el estado que demandó la inscripción, en este caso el Ministerio de Cultura.
Dos ejemplos de sitios que han sido excluidos por completo de la Lista del Patrimonio Mundial son el Santuario del órix árabe en Omán y el Valle del Elba en Dresde, en Alemania. El primero por la explotación de petróleo en la zona y el segundo por la construcción de un puente.
Por lo tanto, el Estado español y, en su representación, el Ministerio de Cultura, la Conselleria de Cultura de la GVA y el Ayuntamiento de Elche (en última instancia, pero en primera fila), son responsables de que este Bien, considerado Patrimonio de la Humanidad que es el Palmeral de Elche, sea “adecuadamente protegido y administrado” si no quieren que sea excluido de la lista.
De entre las obligaciones asumidas en el caso de nuestro palmeral, cabe destacar entre otras:
- Obligación de informar al público y a la Unesco sobre las amenazas, problemas y sobre las actividades de protección emprendidas, incluidas las legislativas y normativas, así como sobre la experiencia adquirida (Art. 27 al 30)
- Establecimiento de un plan integrado en la política urbanística con la obligación de redactar un programa de conservación minuciosamente planificado. Devolución de los bienes del patrimonio a su función original, u otra que no disminuya su valor cultural. El patrimonio ha de considerarse como un todo homogéneo con todos sus elementos, incluidos los más modestos, que hayan adquirido y den un valor al conjunto
- Conservar el aspecto tradicional del patrimonio, evitando alteraciones del volumen o color del entorno, evitando toda demolición o modificación de construcciones tradicionales, sin la preceptiva autorización de los servicios especializados
- Promover estudios e investigaciones para valorar, prever y vigilar la evolución del patrimonio, así como la elaboración de normativa de protección específica. Inversión en educación, difusión y formación
Está claro pues que andamos muy lejos de cumplir lo que nosotros mismos asumimos como obligaciones: 1) El cierre del Centro de Investigación Estación Phoenix, que estaba en el Hort del Gat y el abandono actual de las instalaciones del Instituto tecnológico de la Palmera que nunca vio la luz, acabaron con nuestra obligación en cuanto a investigación. 2) Está aún sin adaptar el Plan General de Ordenación Urbana a las consecuencias de protección del Palmeral derivadas de esa declaración. 3) Estamos sin Plan Especial de Protección del Palmeral que limite las aberraciones urbanísticas y edificatorias que permite el Plan General. En consecuencia, está aprobado por el Excmo. Ayuntamiento de Elche un plan urbanístico para 950 viviendas en torres de 8 alturas, en la zona de amortiguamiento de tres huertos declarados patrimonio de la Humanidad por Unesco. Todo ello con el informe desfavorable del Ministerio de Cultura. 4) No disponemos de un Plan de Usos y Gestión del Palmeral que establezca cómo vamos a devolver la vida a los huertos. Nos encontramos en su lugar con la conversión de la casa del hort de La Tía Casimira en sede de la cofradía de la Venida de La Virgen y con la propuesta para el edificio de la Estación Phoenix del Hort del Gat como sede de entidades festeras, ambos usos sin ninguna relación conocida con los usos del Palmeral, no existe ningún cultivo más allá de experiencias puntuales de huerto urbano como el del Hort de Cuerna y el de Felip. 5) La brigada municipal de palmereros ha ido diezmándose hasta casi su actual desaparición, no existe una gestión independiente para el Palmeral que sigue dando tumbos de una concejalía a otra a lo largo de las diferentes legislaturas que le dedican cada vez menos atención. 6) De programas educativos para fomentar el respeto del patrimonio ni hablamos, igual que es casi nula la Inversión en educación, difusión y formación.
Pero la guinda del pastel es la propuesta por la UMH, que ha dado a conocer la semana pasada en un informe, realizado con una financiación de 20.000 € de la Diputación de Alicante, en el que se nos informa que el lugar elegido tras una minuciosa reflexión y estudio de lo que es necesario para un Centro de Congresos exitoso en Elche, es nada menos que situarlo en el Parque Municipal, en pleno corazón del Palmeral Histórico. Difícil de entender que una universidad que debería ser la primera en defender los valores inherentes a nuestro Palmeral y conoce las obligaciones contraídas con la Unesco, plantee esta propuesta, sabiendo lo que cuesta conseguir una declaración de patrimonio y lo que cuesta conservarla.
Hace poco criticábamos desde Volem Palmerar el “mini parque multiaventuras” que el Ayuntamiento de Elche quiere montar en el mismo Parque Municipal, con la excusa de adecentar la zona de juegos de niños. Tal vez sería el complemento ideal para los/as congresistas que acudan acompañados/as de sus familias al Centro de Congresos.
Consideramos que lo que necesita nuestro Parque Municipal no son nuevas construcciones, sino actuaciones que respeten y pongan en valor el origen árabe de sus antiguos huertos y su evolución histórica, así como la Acequia Mayor Y el Molí del Real, eliminando todos aquellos añadidos fuera de lugar y de escasa integración con el entorno que se han ido acumulando en su seno.
Parece que la UMH no se ha enterado de lo que significa ser un bien Unesco y, lo más grave, tampoco la Diputación, que defiende la propuesta de la UMH. Al Palmeral le sobra ladrillo en los huertos y le falta personal dedicado solo a él y bien dirigido, le falta riego con agua de calidad, le falta renovación de ejemplares, investigación y lucha contra plagas. Reivindicamos un modelo agrícola y ecológico de los huertos y dejar de considerarlos como espacios dónde cabe de todo, como se ha venido haciendo hasta ahora y con todo tipo de construcciones.
El Palmeral de Elche es Patrimonio de la Humanidad con todo lo que ello significa, aunque parece que hay quien aún no se ha enterado.
* Susi Gómez es presidenta de Volem Palmerar