ALICANTE. El Observatorio de Tendencias del Hábitat, repasa el momento del l sector del retail minorista en la provincia alicantina ya que es, probablemente, uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria en la pandemia por la covid-19. Y es que, las repercusiones que comenzaron con el cierre temporal durante el Estado de Alarma, se sigue sintiendo con una reapertura en la que han de cumplir con estrictas medidas para adaptarse a la "nueva normalidad". Además, la demanda y los hábitos de los consumidores han cambiado y han de repensar espacios y modelos de negocio. Precisamente, sobre esta tendencia, la analista de mercados y estrategia de Aidimme, y miembro del Observatorio de Tendencias del Habitat, Cristina Revert, aportó luz a esta situación en una reciente jornada del Focus Pyme y Emprendimiento Marina Alta, un evento promovido y financiado por la Generalitat Valenciana a través del Ivace dentro de su política de apoyo al emprendimiento innovador.
Así, la analista comenzó repasando los datos más relevantes en cuanto al retail y al sector horeca durante confinamiento y cómo ha evolucionado en consumidor en el postconfinamiento, señalando estrategias de adaptación en marcha y que deben darse.
Revert dibujó lo que más se consumió a principio del confinamiento, en la semana 11 del año, con una preocupación mayúscula por la situación sanitaria. "Era una demanda cautiva, no podíamos consumir y llenamos neveras y despensas". Más tarde, ese consumo evolucionó hacia línea blanca, es decir, electrodomésticos, y también al bricolaje y hardware, pinturas y útiles de casa para equipar los hogares para el teletrabajo y para un mayor confort dentro de casa. También aumentó la gamificación tecnológica, la compra de piscinas o consolas, y siilones de ordenador así como equipos de audio y micro para el ocio en casa.
El consumo online creció mucho. "En marzo se creía que era una cosa coyuntural, pero internet sigue con fuerza, a pesar de que hemos vuelto a comprar en tiendas, en compraventa de productos donde antes tenía poca presencia. Ha venido para quedarse de forma estructural".
A partir de la semana 14, el consumo en los barrios creció mucho. y es que, según Revert "aporta un papel impresionante en esta pandemia: seguridad y confianza". La gente continúa comprando en barrios y eso beneficia al comercio local. Se busca hoy cercanía y la confianza, algo que ahora convice, además, como la reactivación de compras online. "La gente confía en los comercios tradicionales, pero es necesario que también se digitalicen para adaptarse a otro nuevo hábito de compra desde casa".
Además, Revert aportó que el consumidor postconfinamiento apuesta más por el ahorro familiar, por las dificultades a la hora de acceder al trabajo, y que los ERTE y su prolongación es una preocupación razonable en el futuro. La gente va a controlar más sus gastos y el comercio local ha de tenerlo en cuenta en sus precios.
Asimismo, hay más preocupación por la salud y los usuarios se aislan más para no contagiarse y también buscan mejorar su salud a nivel preventivo: Compran un 67% de alimentos funcionales y productos saludables y dejan menos sanos. Antes de la pandemia la cifra estaba en un 53,4%. "Es importante tenerlo en cuenta para ofrecer este tipo de servicios a los clientes", mantiene la analista.
Asimismo, los consumidores dan valor a la calidad y la cercanía y hacen una inversión mayor en apoyo a la economía local, así como a la seguridad y la sostenibilidad. Por eso es importante que ratail y horeca tengan estrategias de adaptación en este sentido, también siendo más respetuosos con el medio ambiente.
En el sector horeca, ya antes de la pandemia, el consumidor demandaba cambios y la importancia de apostar por productos locales, sostenibles y por locales digitalizados. Ahora, seis meses tras el inicio de la pandemia esas necesidad es han catalizado y se aceleran. El cambio ha de ser más rápido, casi inmediato, cuando el horizonte antes estaba en dos años.
Los retos de horeca y retail están en salvar: que la presencialidad es importante, pero con la pandemia se hizo, primero imposible y ahora menos recomendable; que antes se valoraba más la interacción y contacto con productos y personas y ahora la distancia es más importante; que los centros comerciales antes vendían ocio y compras en grupo y que ahora no se puede en la misma medida.
Adatar las instalaciones es crucial con la seguridad como primer input. Evitar contagios y hacer ver al usuario que es un sitio seguro, con medidas, menos interacción, desinfección, sis temas tecnológicos para reducir el contacto con huéspedes o personal, recorridos marcados...
La digitalización permite cercanía con el usuario con contacto físico. La conexión digital es muy importante. Los usuarios ya son más hábiles con dispositivos electrónicos y son menos fríos. Es importante que los comercios hagan contenidos digitales, e informes y aporten servicios a través de web o redes sociales. También se debe fomentar la compra online en pequeños comercios "lo que parecía anecdótico es hoy una realidad" y horeca y retail minoristas han de ofrecer compras digitales e incluso sus adapataciones del click &collect: -pedidos por teléfono, internet, horas para recoger pedidos...-.
La jornada fue inaugurada a las 12 horas por Jacinta Rubio, directora general de Recursos Humanos y Planificación Estratégica de Ivace, Sebastián Cañadas, presidente de Creama y Joaquín Alcázar, director de CEEI Elche.