Fachada del Ayuntamiento de Orihuela. Foto: RAFA MOLINAORIHUELA. La comisión de investigación por el supuesto espionaje de una asesora de alcaldía de Orihuela a las ediles Begoña Cuartero y Carolina Gracia ha concluido. Como se dejaba entrever, tras las conclusiones de cada una de las citas previas, la comisión determina que no hay ninguna prueba definitiva del espionaje de las ediles cuando mantenían una reunión en la Sala del Oriol este verano. Ninguna salvo, claro está, el testimonio de las propias Cuartero y Gracia.
No obstante, según el informe que atestigua el cierre de la comisión de investigación, sí que queda constatado que, dentro de la serie de fotografías que aportó la asesora acusada de espionaje por las ediles, se borraron u omitieron varias instantáneas que podrían ser claves para la investigación. Así, para la mesa de la comisión, presidida por el edil del PP de Orihuela, Francisco Sáez, esta posibilidad no es suficiente para apuntar a la asesora aunque, textualmente, "si bien de los testimonios recibidos se puede deducir que cabría la posibilidad de que estas fotos se hubieran realizado".
A pesar de la falta de pruebas gráficas, la comisión determina que "no significa en ningún caso que este hecho no se hubiera producido". Lo que queda probado es que el día 8 de junio las concejalas se reunieron en la sala del Oriol. Además, se constata que la asesora estaba en el salón de Plenos "con posibilidad de realizar fotografías de la Sala Oriol y de quienes allí se encontraran".
Asimismo, se asegura que hay saltos de numeración en las fotos que entregó como pruebas la asesora, hecho que la acusada atribuye a que borró las fotos que "no cumplían con los requisitos artísticos y técnicos que se solicitaban". El informe refleja que, aun pudiendo ser cierta esa afirmación, también lo pueden ser las realizadas por Cuartero y Gracia.
En cuanto a los testimonios de los comparecientes, se desprende que nadie ordenó a la asesora que fuera al salón de Plenos a hacer fotos, que fue una decisión que tomó ella sola.
Desde el PSOE de Orihuela aseguran sentirse satisfechos, tanto con la comisión y como con su dictamen. Consideran los socialistas que la investigación ha servido "para que se den explicaciones y ver que las ediles, de distinto signo político, no mentían".
El PSOE, no obstante se ha abstenido en la votación para el visto bueno del dictamen, que solo ha tenido el voto a favor de PP y Ciudadanos. Los socialistas creen que "hay lagunas, porque la asesora hizo las fotos con su cámara personal y no la del Ayuntamiento y también debería haber avisado a las concejalas de que iba a hacer fotos".
Tras la constitución de la comisión, a finales de junio de 2018, se celebró la primera de las reuniones a finales de septiembre. Allí se acordó requerir a la asesora, o bien a otros responsables y coordinadores municipales, que aportara todas las fotos o vídeos realizados a Begoña Cuartero y Carolina Gracia, durante su reunión, el 8 de junio. También se citó a declarar en la siguiente comisión a las ediles afectadas y a varias personas del entorno de Alcaldía, incluida la asesora y el propio Emilio Bascuñana.
En octubre, la asesora, a través de registro electrónico notificó que no había realizado ninguna fotografía a las ediles ni a la sala del Oriol y que "por lo tanto no puedo aportar dicha documentación". Lo que aportó fue una serie de fotografías realizadas ese día en las dependencias de Alcaldía. A pesar de lo expuesto, esas fotos, que decían ser parte de una "colección completa de fotografías", no eran la totalidad de as disparadas aquel día. Los otros funcionarios, o bien aseguraron que no tenían ninguna instantánea al respeto, o no atendieron al requerimiento.
En la tercera sesión de la comisión comparecieron Cuartero, Gracia, la asesora, el coordinador de Alcaldía y Emilio Bascuñana. Todos ellos respondieron a las preguntas que le fueron realizadas por los miembros de la comisión y aportaron su versión.
