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Entrevista a la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria

Concha Andrés: "El objetivo es llegar a los 70 días de demora media en la lista de espera quirúrgica"

Foto: KIKE TABERNER
30/04/2023 - 

VALÈNCIA. Apostar por la deslocalización, permitir una mayor conciliación de los pacientes, y mejorar la atención sanitaria. Estos son algunos de los objetivos que plantea la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés (València, 1960), sobre la plataforma de telemedicina que ha implantado recientemente la Conselleria de Sanidad a través de la aplicación GVA + Salut. 

Andrés asistió a la jornada 'El paciente crónico y las nuevas soluciones digitales' celebrada la semana pasada, en la que se puso de manifiesto la importancia de la telemedicina y nuevas soluciones tecnológicas para los pacientes crónicos, que han sufrido un mayor impacto debido a la pandemia. El evento estuvo organizado por IESE Business School con la colaboración de Abbott. 

La secretaria autonómica destaca durante esta entrevista la labor de su departamento en materia de telemedicina y de evolución digital del tratamiento de las patologías. Resalta la labor de los ingenieros informáticos y el “trabajo inestimable” del Comité de Expertos que se creó con el objetivo de poder organizar y gestionar el “mapa de alta tecnología” que se ha implantado en los últimos meses en la Comunitat Valenciana. 

Andrés es licenciada en Farmacia por la Universitat de València (UV) y funcionaria de la Generalitat Valenciana. Ha sido diputada en Les Corts Valencianes, y ha ocupado diferentes jetafuras de servicio en la Conselleria. La actual secretaria autonómica también fue alcaldesa de Moncada entre 2002 y 2007, miembro del Consejo Federal de la FEMP entre 2004 y 2007, y diputada provincial en la Diputación de Valencia entre 2011 y 2015.

La semana pasada se realizó la jornada ‘El paciente crónico y las nuevas soluciones digitales’. ¿Qué valoración realiza de este evento?

Me pareció una experiencia muy interesante porque prácticamente habíamos representantes de todas las comunidades autónomas, lo que te permite conocer también cuáles son las prioridades y converger en la estrategia de salud digital, y por lo tanto en la búsqueda de soluciones para mejorar la atención a los pacientes. Ese es el gran objetivo, conseguir una medicina de calidad universal y en condiciones de equidad.

Creo que organizar jornadas como la que comentamos es un buen foro para poder expresar cada una de las comunidades cuáles son sus logros, cómo vamos avanzando y cuáles son las expectativas de futuro.

¿Cuáles serían las cuestiones que más destacaría de lo tratado durante la jornada?  

Principalmente creo que la trascendencia de buscar herramientas, que en este momento muchos ya estamos desarrollando o perfeccionando. Herramientas en el campo de la salud para la atención de los pacientes crónicos. Ese era uno de los elementos fundamentales a analizar.  En la Comunitat Valenciana en este momento estamos trabajando intensamente en proyectos de monitorización de pacientes y en desarrollar nuestra capacidad en telemedicina. 

Hace poco se puso en marcha ya el nuevo servicio de salud digital de la Comunitat Valenciana, que estamos experimentando en algunos centros de salud. Lo que se pretende es que sirva de soporte para la atención y seguimiento de los pacientes, que sea un complemento a lo que es la atención presencial. Y luego no podemos ocultar que la telemedicina va a evitar barreras de tiempo y localización de pacientes, por lo que también va a ser una buena herramienta para la prevención. 

Foto: IESE BUSINESS SCHOOL

La importancia de esa medicina personalizada ya no es discutible. Tenemos que garantizar esa medicina de precisión, y además estar preparados para afrontar cualquier nuevo reto que se nos pudiera presentar en un momento determinado. Ya hemos tenido la experiencia de una pandemia y nosotros tenemos que estar preparados para que ningún paciente se quede sin la atención sanitaria que necesita. 

¿Qué tipo de formación se debe realizar a los pacientes para utilizar estas nuevas tecnologías?

La formación va a ser imprescindible, tanto para los pacientes como para los profesionales. Estamos satisfechos del trabajo realizado porque, en este servicio de salud digital, los pacientes pueden acceder a través de la web o a través de la app con su teléfono o con su tablet, que es como están accediendo, y es muy sencilla. Hemos intentado vencer la brecha digital que puede haber en el aprendizaje de estas técnicas. Es una herramienta muy sencilla, como pedir una cita presencial o telefónica, por lo que es fácil poder acceder para concertar una cita por videollamada. 

Además, este servicio se va a mejorar en poco tiempo y podremos hacer también videoconsultas grupales para determinados tratamientos que puedan ser interesantes en que el facultativo o el especialista necesita hacer esa consulta grupal. También podrá conectarse un acompañante de un paciente que esté en un lugar distinto al del paciente. Estamos intentando también facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral y quiere presenciar o quiere estar acompañando a esa persona en esa consulta médica. 

También una cuestión que creo que va a ser de utilidad para los profesionales es que esta videollamada se integra en la historia de la salud del paciente y además existe también la posibilidad de comunicarse por escrito a través de un chat. 

Sanidad sacó a licitación, de hecho, hace año y medio esta plataforma de telemedicina. ¿En qué fase se encuentra el proyecto?

Hace aproximadamente menos de dos semanas que comenzamos el piloto de este servicio de salud digital. Empezamos en nueve centros de salud diferentes y en este momento se está testando. Tendríamos la capacidad de poder implantarlo ya en cualquier centro de salud de atención primaria, pero estamos probándolo para ver si hay que hacer algún tipo de corrección por parte de los profesionales hasta la fecha. 

Por lo que me están diciendo los sanitarios, los niveles son satisfactorios, al igual que para los pacientes. Pero necesitamos tener una encuesta un poco más potente para poder ver si hay alguna cuestión que tenemos que corregir antes de continuar con la implantación en el resto de los centros de salud.

¿Cuándo cree que podría llegar a los centros de salud e implantarse de forma global?  

Creo que se irá implantando de forma gradual. A partir de ahí, los gerentes serán los que en los distintos departamentos la irán ampliando de forma gradual. Dependerá también del número de facultativos, porque tenemos que prever esta situación, tanto en los facultativos de familia y medicina comunitaria como en pediatría y en matronas.

Foto: GVA

Estamos abordando los distintos cambios. Esto es una realidad, existe ya y lo que tenemos que hacer es implementar teniendo en cuenta que es el paciente y el facultativo son los que van a poder elegir si quieren hacer la consulta de manera presencial, telefónica o por videollamada. 

¿Cómo va a afectar este sistema a las áreas de salud? ¿Se plantea reubicar o contratar más facultativos para este tipo de atención? 

La Consejería de Sanidad el año pasado ya creó seis mil plazas de nueva creación. En concreto, 1.600 se destinaron a atención primaria. La herramienta está preparada para que pueda utilizarse en todas las agendas de todos nuestros profesionales. No se me ocurre pensar que solamente dedicáramos a unos médicos para atender pacientes por videollamada, porque se supone que cada médico tiene que atender a sus pacientes. Lo que nosotros pretendemos es que exista una continuidad y un seguimiento en la atención de los pacientes.  

Queremos garantizar la atención de todos los pacientes en cualquier circunstancia. Estamos intentando poner al alcance de la ciudadanía y de todos los profesionales lo mejor que podamos hacer en materia de telemedicina y sobre todo de las nuevas herramientas que ofrece tanto la inteligencia artificial como la robótica, por ejemplo.  

¿De qué forma va a afectar a los pacientes?  

Creo que, por ejemplo, un paciente que trabaje a una hora de donde está su médico, para una cuestión que a lo mejor no es muy importante, puede hacer una consulta por videollamada. Aunque, si su médico o el personal sanitario considera que tiene que ser una consulta presencial, se lo comunicará y tendrá que acudir. Pero, si puede resolver el problema por esa vía, podría ser esta herramienta útil para ese tipo de situaciones.

En poco tiempo esta herramienta también estará conectada con atención especializada.  A lo mejor, por ejemplo, un paciente que viva en Orihuela y que por la enfermedad o la patología que tiene, debe ser atendido en el hospital de la FE, podrá usar la herramienta para hacer algún seguimiento. Esta herramienta con ese paciente, con esa paciente, esa herramienta le va a permitir romper esa barrera que hay de tanta distancia entre los pacientes. Pero, Insisto, la videollamada o la consulta telefónica siempre será un complemento de la atención presencial. 

¿Considera que la plataforma, al agilizar el proceso de atención, permitirá reducir las listas de espera?

No creo que la plataforma sea una fórmula para reducir las listas de espera. No sé qué incidencia puede tener ahí, pero no la veo. Considero que la plataforma va a ser sobre todo una vía para mejorar los cuidados de la salud de los pacientes. Por ejemplo, en la pandemia, teníamos a muchas personas que necesitaban logopeda y no podían acudir a este tipo de tratamientos. Con la videollamada sería posible, porque se pueden hacer este tipo de consultas.

Concha Andrés en una imagen de archivo. Foto: KIKE TABERNER

Pienso que la telemedicina es sobre todo una herramienta muy importante para garantizar la atención sanitaria, sobre todo cuando hay algún tipo de barrera. Y creo que también será buena para que el paciente pueda participar también de alguna manera, porque vamos a poder enviarle también formularios e información para que a través de la app pueda también tener mayor información sobre su enfermedad y participar también en su autocuidado. 

En todo caso, ¿se plantea algún tipo de mejora tecnológica o herramienta con el objetivo de mejorar los datos de las listas?

Estamos trabajando ya desde hace unos años en el Plan Óptima para la reducción de las listas de espera. Estamos en 77 días de demora media y por lo tanto estamos ya situados en las mismas condiciones que antes de la pandemia. Nuestro objetivo es llegar a los 70 días de demora media en la lista de espera quirúrgica. Creo que ya sería un tiempo razonable que permitiría atender a las personas con prontitud.

Además, tenemos programas de apoyo para la reducción de la lista de espera este año. Especialmente el de autoconciertos que es para el mayor número de quirófanos por las tardes para poder tener actividad quirúrgica por las tardes. Es una actividad que se realiza por nuestros profesionales en nuestros hospitales públicos. Está dotado con 25 millones de euros y que a buen seguro va a ayudar mucho a reducir la lista de espera. También tenemos la colaboración del plan de choque de las clínicas que colaboran con la Consejería de Sanidad para la reducción y la atención de estos pacientes.

¿Cómo se plantea el futuro de la lista de espera? ¿Se quiere mantener el modelo de autoconcierto a largo plazo para reducirla?

El programa de autoconcierto no ha empezado este año, ya llevamos cuatro o cinco años haciéndolo. Lo que pasa es que con la pandemia estuvimos 229 días con los quirófanos cerrados. Evidentemente eso ha dificultado muchísimo y muchas personas se quedaron sin poder tener esa intervención quirúrgica.

Ahora, estamos ampliando nuestros quirófanos. Tenemos en este momento en construcción el bloque quirúrgico de Elche que será un apoyo para lo que es la parte de Alicante, también están en revisión proyectos para el hospital Balmis. Tenemos también ya en fase de construcción quirófanos para cirugía mayor ambulatoria, y en otros hospitales estamos haciendo lo mismo, también en Castellón. 

Si ampliamos el número de quirófanos, porque tenemos que tener en cuenta que más del 50% de estas intervenciones son cirugía mayor ambulatoria. Es decir, al paciente lo operamos y se puede marchar a su casa. Si tenemos más quirófanos también podremos atender a más pacientes, podrá hacer una actividad mayor. Esos quirófanos serán una realidad en cuestión de meses, por ejemplo los de Castellón para el mes de octubre probablemente ya estén en funcionamiento.

La secretaria autonómica durante una entrevista en 2020. Foto: KIKE TABERNER

Por tanto, aumentar los quirófanos y utilizar tecnología para que los ingresos hospitalarios sean lo más cortos posible, ya que las intervenciones cada vez son más seguras y por lo tanto los riesgos que se pueden dar del postoperatorio son menores. Por ejemplo con la introducción de la cirugía robótica para la especialidad de urología permite que el tiempo de hospitalización sea menor porque el proceso es más preciso e implica menos riesgos. Lo que queremos es utilizar la nueva tecnología para reducir los tiempos de ingreso hospitalario y que nuestras camas roten más.

Siendo realistas no creo que algún día desaparezca la lista de espera. La lista de espera no desaparecerá nunca. Ahora lo que sí que tenemos que garantizar es que los tiempos para una intervención quirúrgica sean los menores posibles. El mes de marzo entraron 22.000 personas en la lista de espera quirúrgica. Son muchas personas. Y hay que tener en cuenta que vamos para una población que va envejeciendo y lo que queremos es adelantarnos a todo eso.

¿De qué forma valora el futuro y la evolución del sistema sanitario?  

Creo que las nuevas tecnologías son imprescindibles. La historia clínica, por ejemplo, no va a quedar como un mero repositorio de datos sino que en realidad va a servir para la gestión proactiva de los tratamientos o de la atención que se le tenga que dar al paciente. Y todo eso será gracias a toda la tecnología que se está incorporando. La Comunitat fue la primera que consiguió la historia europea. Esto permite que cualquier paciente de la Comunitat pueda viajar para estudiar o para pasar sus vacaciones y tener en su móvil un resumen de lo más importante de su historia de salud, que puede ser trascendental en el momento en que le tengan que aplicar un tratamiento. 

Veo un futuro en el que hay que reforzar al máximo la sanidad pública, porque, como decía Ernest Lluch, la sanidad tiene un coste, pero no tiene precio. Y la sanidad pública y universal es la única que nos permite que cualquier persona, independientemente de su situación, tenga acceso a que cuiden de su problema de enfermedad y a los mejores tratamientos farmacológicos, tecnológicos y a los mejores profesionales, que es lo más importante, porque ahí es donde está la sabiduría y el conocimiento. 

Tenemos que conseguir, además, que el acceso a todos estos servicios de salud sea equitativo, territorialmente hablando, y por eso nosotros estamos haciendo un plan en el que dimensionamos las tres provincias, para que cualquier paciente tenga las mismas oportunidades de recibir un tratamiento pionero o de terapia avanzada. Y luego, tenemos que garantizar la sostenibilidad. 

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