¿Con un pan bajo el brazo?

25/03/2019 - 

ALICANTE. El origen de la expresión “todo niño nace con un pan bajo el brazo” parece que viene de lejos, de mucho antes de que la enseñanza fuese obligatoria, cuando el niño, en cuanto estaba en condiciones de hacer algún trabajo, se incorporaba para llevar a casa la comida necesaria para la familia.

Hoy, afortunadamente, la educación es obligatoria, y en nuestra sociedad las posibilidades de acceder a formación avanzada son importantes. Sin embargo, el acceso al trabajo seguramente es más difícil que en aquella época; al menos es mucho más competido.

En el I Foro de Excelencia Directiva, Fexdir, liderado por el empresario Javier Fur, escuchamos que la transformación digital de las empresas conllevará la pérdida de puestos de trabajo básicos. Todo lo digitalizable se digitalizará y la automatización y la inteligencia artificial sustituirán multitud de tareas, incluso de decisiones, que hoy realizan las personas. Pero también se nos dijo que por cada dos puestos de trabajo que se destruyan, se crearán cinco nuevos; pero no cinco cualesquiera, cinco puestos muy cualificados a los que accederán los más preparados.

El desarrollo de la creatividad en la empresa y la innovación constante serán unos elementos competitivos de primer nivel para el éxito de las compañías. Innovar en producto, en procesos, en identificación de clientes potenciales y personalización de la propuesta de la empresa, … Innovar, innovar, innovar, lo que exige talento.

Talento que en ocasiones se puede captar del exterior, pero que muchas veces está dentro de la compañía. Solo tenemos que identificarlo, desarrollarlo y cuidarlo.

La importante acogida de aquel Foro, Fexdir, organizado por el Círculo de Economía de la Provincia de Alicante, muestra con claridad el interés de las empresas alicantinas por subirse al tren del progreso, de la innovación y  del talento. Un tren que nos lleve a competir no solo en precio -o no básicamente en precio, que pese a las mejoras de eficiencia es muy difícil entrar en esa batalla con los grandes operadores del mercado-, sino en calidad.

Esta debe ser la gran apuesta de nuestras PYME´s, fundamentalmente empresas familiares: la calidad. Para el logro de este objetivo cuentan con múltiples oportunidades de formación, de desarrollo y de actualización de habilidades directivas en nuestra provincia, una de ellas, quizás de las más importantes, la Universidad de Alicante.

No se trata tanto de conocer las respuestas a las preguntas tradicionales, como de hacer las preguntas correctas y tratar de contestarlas en función del contexto que en cada caso tengamos. La razón es muy simple, la estabilidad del pasado hace tiempo que terminó y el futuro siempre será sorprendente.

Contar con el equipo, apoyar, desarrollar, inspirar, dar ejemplo, aportar ideas y debatirlas, anticipar el futuro,  conseguir que toda la plantilla se convierta en alto rendimiento,… son tareas del líder actual y constituyen la base del alimento para el alma de la empresa y de sus trabajadores.

Y en el Club de las Buenas Decisiones intentamos inculcar ese alimento para el alma y el corazón de los directivos de nuestras empresas con el fin de que salgan con las ideas más claras para afrontar el futuro. Para que salgan con un pan bajo el brazo, que el pasado sábado, con el eslogan “Formación de Calidad, Nutrición de Futuro”, identificamos con la entrega a todos los alumnos de nuestros postgrados en Dirección de Empresas, Dirección de Recursos Humanos, y Control de Gestión, de un pan Indiko, elaborado por una extraordinaria empresa alicantina, el Horno Rafelet, que desde 1932 está elaborando excelentes productos artesanos y a cuyo gerente, Kiko Gregori, como a tantos empresarios y directivos alicantinos, tenemos el honor de contar entre nuestros alumnos.

Hoy es más verdad que nunca aquello de que nuestros alumnos “salen con un pan bajo el brazo”.

José Luis Gascó
Catedrático de Organización de Empresas
Director del Instituto de Investigaciones Turísticas

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