VALÈNCIA (EFE). Compromís ha presentado enmiendas en Les Corts, Congreso y Senado para que madres y padres que sufren una muerte gestacional tengan derecho a un permiso y espera que esta medida sea incluida en la Ley estatal de Salud Sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
Las familias, después de una muerte gestacional, tienen la obligación de volver a su trabajo salvo que un facultativo de medicina general les tramite una baja por "enfermedad común" que les permita tener un mínimo tiempo para gestionar su duelo, ya que "disminuyen los ingresos familiares al no ser una baja 100 % o una prestación reconocida en la ley", ha informado el partido.
“Pedimos, además del permiso al 100 % a partir de la semana 22 y gradual conforme de avanzada estuviera la gestación antes de la perdida, que se equiparen ciertos derechos con los de los padres cuyas criaturas sí respiran al nacer, como una posible reducción de la jornada laboral”, ha explicado la diputada de Compromís Mònica Àlvaro.
Además Álvaro ha considerado que "la atención psicológica tanto a la madre como al padre tiene que estar garantizada en el caso de una muerte gestacional. Hasta ahora solo se garantizaba una atención de la salud mental de la madre, cuando es fundamental atender a los dos".