ALICANTE. La propuesta de planificación económica trazada por el bipartito de Alicante (PP y Cs) para 2020 sigue sin tener el camino despejado tras los dos últimos encuentros celebrados con los representantes de Compromís y Vox. Los portavoces de las dos formaciones, Natxo Bellido y Mario Ortolá, han confirmado -al término de sus respectivas reuniones con el alcalde, Luis Barcala; con la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez; y con la edil de Hacienda, Lidia López- que por el momento mantienen su rechazo al presupuesto, a la espera del resultado que pueda deparar el debate de sus respectivas enmiendas.
El rechazo de Compromís y Vox se suma al manifestado el jueves por PSPV-PSOE y Unides Podem, por lo que, salvo cambio de criterio de alguna de las cuatro formaciones, el proyecto presupuestario de PP y Cs no prosperaría. El bipartito, compuesto por 14 ediles en una corporación de 29 concejales, necesita como mínimo de la abstención de alguna de las cuatro fuerzas de la oposición para que las cuentas puedan quedara aprobadas por mayoría simple.
Compromís y Vox, eso sí, han planteado las líneas centrales que, a su juicio, deberían quedar incorporadas en el presupuesto para poder contar con su respaldo. En primer término, Bellido ha indicado que, en una reunión que se ha prolongado durante cerca de una hora, Compromís había podido presentar un documento con 60 propuestas cuyo desarrollo requeriría una aportación de 23 millones de euros. "Se trata de un catálogo de demandas que nos han ido transmitiendo los distintos actores de la sociedad civil, que esperaban que se incorporasen en los presupuestos, entre otras cosas porque el alcalde las había ido prometiendo en sus Barcalanuncios", ha explicado. Entre esas propuestas, figurarían cuestiones sociales como la necesidad de la construcción de centros comunitarios en los barrios, o medidas dirigidas a luchar contra la emergencia climática. Además, también se plantea la incorporación de una partida de 500.000 euros para ayudas a familias en riesgo de exclusión social; un millón para construir un centro de baja exigencia; un millón para la ampliación del parque de vivienda social; 4,3 millones para la reconversión del edificio del matadero en el proyecto de la Capçalera; o dos millones para la construcción de la tercera escuela infantil municipal, entre otro paquete de inversiones en barrios.
En todo caso, Bellido ha apuntado que la primera pregunta que se había trasladado al equipo de Gobierno era si estaba dispuesto a "iniciar una negociación del presupuesto desde cero y nos han dicho que no, que consideran que ya no están a tiempo y que nos vamos a un debate de enmiendas parciales, en el que el margen de maniobra es muy estrecho". Así, ha insistido en que para Compromís, "los presupuestos son tristes y no se adecúan a las necesidades de la ciudad, que no tiene en cuenta la oportunidad de la economía digital, porque es una risa la partida de 100.000 euros para la iniciativa 'Alicante Futura', por ejemplo". Por ello, ha asegurado que "nuestra posición sigue siendo la misma; si no hay una negociación real, nosotros no podemos apoyar estos presupuestos".
En parecidos términos se ha expresado el líder de Vox. Ortolá ha apuntado que también había trasladado los ejes centrales que consideran que deben considerarse en el presupuesto en cuestiones como la reducción de las subvenciones en cooperación internacional para que se focalicen en ayudas a catástrofes humanitarias a través de organizaciones "como Manos Unidas o Cruz Roja". Además, también ha planteado que se reduzcan las subvenciones en participación ciudadana para que los fondos se redistribuyan a gastos reales que necesita la ciudad en "mantenimiento y reparación de infraestructuras".
En esta línea, Ortolá ha añadido que se había propuesto la necesidad de que se pusiese en marcha una oficina móvil del SAIC para que pueda prestar servicio en las partidas rurales. Asimismo, Vox ha presentado un proyecto de uso para la Plaza Nueva, de modo que se convierta en un espacio para las familias y también ha reclamado que se reduzca la partida asignada a Igualdad para que se potencie por ejemplo las ayudas a las mujeres embarazadas, entre otros puntos. Por lo pronto, a la espera de que puedan producirse avances en la negociación o que se puedan aceptar sus enmiendas parciales, Ortolá ha confirmado que "por el momento, nuestra posición sigue siendo la del 'no' al presupuesto". A su juicio, al equipo de Gobierno le "ha faltado determinación para alejarse de los postulados progres y de la política social artificiosa que al final mantiene a asociaciones creadas por amigos".
Por su parte, el alcalde, el popular Luis Barcala, ha considerado "muy productivo el encuentro con los representantes de Compromís y Vox". "Han venido a la reunión con propuestas cuantificadas e incluso con movimientos de partidas lo que demuestra que han estado trabajando las cuentas presentadas por el equipo de Gobierno y esto es algo de lo que nos congratulamos después de la decepcionante reunión que mantuvimos ayer con los socialistas, que vinieron con las manos vacías", ha asegurado.
Según fuentes municipales, tanto a Compromís como a Vox se les han explicado las dudas que han planteado sobre las consignaciones presupuestarias e incluso sobre la ejecución de algunas de las inversiones que contemplan los presupuestos municipales de 2020. Tras el cierre de esta ronda de contactos con las cuatro formaciones políticas que conforman la oposición municipal, el alcalde Barcala considera que "la única puerta que parece estar cerrada por completo a cualquier tipo de entendimiento es precisamente la del grupo socialista, después de que ayer no mostraran ninguna predisposición al diálogo y de que hoy haya trasladado a través de los medios de comunicación su voluntad de revertir la rebaja de impuestos que aprobamos al final de la pasada legislatura".
Así, las mismas fuentes han insistido en que "en ningún caso el equipo de Gobierno contempla subir los impuestos". "Los socialistas deben decirle con claridad a los alicantinos que rechazan negociar los presupuestos municipales porque en realidad lo que quieren es subirles un cinco por ciento el IBI", han concluido.