LLÍBER. Compromís ha presentado alegaciones al expediente de la Confederación Hidrográfica del Júcar para la concesión de aguas a una urbanización que prevé cerca de 500 chalés de lujo en la población de Llíber, en el paraje natural conocido como la Muntanya Llarga.
El documento de los valencianistas abunda en la falta de pruebas documentales existentes sobre el estado del acuífero emisor y la vulnerabilidad de los recursos hídricos involucrados en la construcción del llamado Pla de Actuación Integrada (PAI) Medina, proyecto con un extensión de casi 100 campos de fútbol y que a ojos de la coalición y asociaciones ecologistas de la comarca "supondría un desequilibrio fatídico en una población que no llega a las mil personas actualmente y cuyo entorno sufre de cortes de agua de forma cada vez más frecuente".
“El Informe Cartográfico presentado en el expediente carece de pruebas documentales suficientes que acrediten el estado cuantitativo y cualitativo del acuífero de la Depresión de Benissa. La documentación aportada no incluye análisis hidrogeológicos detallados que demuestren la sostenibilidad del recurso hídrico a largo plazo, lo cual es fundamental para otorgar una concesión de este tipo”, ha explicado Ximo Perles, portavoz del Ayuntamiento de Calp y de Compromís en la Diputación de Alicante.
Perles ha explicado que “aunque la concesión solicitada se ajuste a las disposiciones del Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar, este plan se encuentra desactualizado y no contempla las condiciones actuales de sequía extrema y la degradación acelerada de los recursos hídricos en la región. Es fundamental considerar que la situación hídrica ha cambiado significativamente desde la última revisión del plan, lo que implica que las estimaciones de disponibilidad de agua y los umbrales de sostenibilidad pueden no ser válidos en el contexto actual”.
“Pedimos que se suspenda la tramitación de la concesión hasta que se realice una actualización del Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar que refleje las condiciones actuales de sequía y la situación real de los acuíferos en la región”, ha continuado Perles para reclamar “un informe exhaustivo que acredite el estado actual del acuífero de la Depresión de Benissa, incluyendo un análisis detallado sobre su capacidad de soportar la extracción propuesta sin comprometer su sostenibilidad”.
Desde que aparecieron las primeras excavadoras a los pies de la sierra de Bernia la coalición valencianista viene manteniendo una posición firme frente este plan de actuación integral urbanístico en una comarca a la que la propia CHJ considera en emergencia por sequía desde el pasado febrero. No en balde, este verano dos pueblos se quedaron sin agua potable por salinización de los pozos de los que beben.
Asimismo, la coalición ha acusado a la empresa de jugar al despiste sacando pecho por el presunto cierre de una denuncia hecha a la Guardia Civil, dado que no tiene nada que ver con las denuncias contra la aprobación del PAI sin los permisos hídricos. “Lo único probado es que están ejecutando el proyecto sin concesión definitiva de agua. Los principales motivos por los que se impugnó el PAI no se han dirimido”.