VALÈNCIA (EP). Compromís en el Senado ha reclamado al Gobierno central una "apuesta clara" por el tren convencional -media distancia, cercanías, regionales o la reapertura de líneas con trenes de baja velocidad- allá donde exista demanda, "en vez de destinar miles de millones de euros al año en crear de forma hilarante y con poco criterio kilómetros de infraestructura de Alta Velocidad". Así, han exigido al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que destine a estas líneas la mitad de las inversiones que recibe el AVE.
En un comunicado, los senadores Carles Mulet y Jordi Navarrete han señalado que "el coste de unos kilómetros de AVE puede suponer crear nuevas líneas, reabrir tramos cerrados o dotar de tren al litoral alicantino en pocos años".
Mientras, consideran que la Alta Velocidad "deja por el camino a cientos de poblaciones y piensa en unos pasajeros de élite que se pueden pagar viajes de 80 euros", cuando, en su opinión, "la prioridad debería ser garantizar la movilidad al máximo número de ciudadanos". "Eso se garantiza apostando por los trenes que gasta o estaría encantado de gastar un segmento poblacional mayor", subrayan.
Los senadores también han incidido en que "mientras en materia de obras hídricas, desde el Ministerio se apunta a un estudio de necesidades y de relación coste-beneficio antes de definir las prioridades de inversión, en materia ferroviaria dejan en la estacada zonas muy dinámicas que permitirían recuperar la inversión, recuperar la movilidad o bien generarla".
Como ejemplo, han indicado el oeste peninsular o el tren de la costa entre Gandiay Alicante, que "podría generar numerosos beneficios sociales y económicos pero que tienen la mala suerte de no pasar por Atocha y el kilómetro cero", en Madrid.
Compromís calculó que el coste del AVE en sus 25 años de historia ha sido de 15,8 millones de euros por kilómetro construido, "una cifra inasumible para nuestras posibilidades y que solo se entiende desde una óptica de competencia por liderar los kilómetros de Alta Velocidad en Europa y el mundo".
Los parlamentarios han advertido además que esta tendencia "se está extendiendo hacia zonas de dudosa rentabilidad, como lo han demostrado algunas surrealistas paradas en poblaciones con un centenar de habitantes, mientras siguen sin estar incomunicadas con Alta Velocidad la segunda y tercera ciudad del Estado --Barcelona y València-- sin un horizonte claro que defina su trazado, características e inversión, como dejó claro en el Senado el ministro, al igual que ocurre con el Tren de la Costa".
También han recordado que la coalición reclamó recientemente en la cámara alta crear un núcleo de cercanías en Castellón que permitiera extender estos trenes hasta Vinaròs y Tortosa, una propuesta que fue "rechazada por los votos del PP cuando el coste de la inversión era de 43 millones, una cifra asumible por el Estado".
"Tienen como prioridades invertir 2.330 millones de euros para impulsar la llegada del AVE a Galicia, Murcia, Asturias, País Vasco, Navarra o Extremadura, la partida más elevada de Fomento y que triplica los 800 millones de euros que se dedica al mantenimiento e inversiones en la red convencional de ferrocarriles".
Por ello, creen que "invertir en la red convencional, en la red que beneficia a los vecinos de pueblos con nombres que difícilmente conocemos, es la mejor inversión posible". Ven "numerosos beneficios porque en muchos casos la infraestructura está ya construida, los túneles y vías y podrían frenar el despoblamiento, el envejecimiento y atraer turismo y actividad económica o mitigar la necesidad de nuevas carreteras". Frente a este modelo, el AVE supone "una infraestructura deficitaria que no alcanza el umbral de la rentabilidad social".