ALICANTE. El grupo municipal de Compromís propone al gobierno bipartito que retome la Oficina Municipal de Asesoramiento Energético – OMAE -, dada la necesidad de destinar recursos a la atención y asesoramiento a la ciudadanía en materia energética tras la subida en el precio de las tarifas eléctricas, y donde se pueden atender las dudas de alicantinas y alicantinos ofreciendo consejos para el ahorro económico y la eficiencia energética.
El portavoz municipal, Natxo Bellido, recuerda que “cada vez son más los municipios que cuentan con estas oficinas de asesoramiento, ante la preocupación ciudadana por la constante subida de las tarifas eléctricas y falta de información para una mayor eficiencia energética. Por este motivo, pedimos al bipartito se tome en serio esta propuesta y vuelva a abrir la oficina como la que se ubicó en un local interior de la avenida de la Estación hasta 2018, pero esta vez en un espacio municipal amplio, visible y publicitado para que la ciudadanía pueda aprovechar sus servicios”.
La oficina municipal propuesta por Compromís estaría especializada en el asesoramiento para reducir el gasto eléctrico de hogares a partir de un estudio personalizado, información y gestión de bono social eléctrico para pensionistas, familias numerosas, desempleados y suministros con menos de 3 kW contratados, información sobre la tarifas eléctricas existentes para determinar cuál es la que más beneficio reporta al usuario en función de sus necesidad y hábitos de vida así como asesorar sobre ayudas y subvenciones existentes en materia de ahorro energético, energías renovables.
Cabe recordar que, la escalada en el precio de la luz durante las últimas semanas ha llevado a primera línea del debate público las dificultades de muchos hogares para poder hacer un uso de sus electrodomésticos o para mantener su casa a una temperatura adecuada. Compromís advierte que este problema venía agravándose previamente en Alicante. De hecho, en el año de la pandemia se duplicó el número de personas que no podían asumir el coste de la energía requerida para calentar o enfriar su casa al nivel recomendado. Son los datos que refleja la encuesta de calidad de vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el mes de julio, y amoldada a la coyuntura autonómica por la Conselleria de Economía. Según el documento, el porcentaje de alicantinos que no pueden permitirse mantener su vivienda a una temperatura adecuada se disparó del 6,1 % al 13,6 % entre 2019 y 2020, un crecimiento de más del 120%. Filtrando por sexo y rangos de edad se observa que las mujeres están más expuestas a esta situación de pobreza energética que los hombres, especialmente aquellas entre los 16 y los 29 años y entre los 45 y los 64, grupos entre los que este problema se extiende al 16 % del total. Dentro del sexo masculino, también los jóvenes de entre 16 y 29 años son la franja más castigada, con un 15,6 % de afectados. Cruzando los datos con los de 2019, el grupo etario donde más crece la pobreza energética es entre las valencianas de 30 a 44 años, que pasan de sufrirlo solo un 2,5 % a un 12,6 %.
Por otro lado, Compromís recuerda a la administración local que estudie y prepare proyectos pilotos para la generación de comunidades energéticas solares. En este sentido, señalamos la necesidad de que el bipartito aproveche el impulso que, desde la Generalitat Valenciana y otras instancias institucionales, como la Unión Europea, está dando a las políticas de sostenibilidad energética en el ámbito local.
Por ello, el portavoz municipal Natxo Bellido ha reclamado al alcalde Luís Barcala "una apuesta por la transición ecológica de la ciudad, el Alacant Verde que reivindica Compromís, y eso también pasa por ser proactivos en una materia que ahora misma está regulándose como son las comunidades energéticas locales. Tenemos una oportunidad para encontrar cofinanciación para desarrollar estos proyectos pilotos, por ejemplo, a través de las ayudas del IVACE de la Conselleria de Economía Sostenible, y debemos ser una ciudad pionera en estas experiencias irán consolidándose para caminar hacia un modelo energético sostenible, que sea más justo, más participativo y más democrático, donde la ciudadanía tenga un papel protagonista ".
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