ALICANTE. Los tres ediles del grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante facilitarán finalmente que el presupuesto defendido por el equipo de Gobierno del PP pueda quedar aprobado en el momento en el que se eleve a la consideración del pleno. Lo harán al decantarse por la abstención en un ejercicio de responsabilidad para no bloquear el funcionamiento municipal y con la convicción de que no será el PP quien tenga que gestionarlos a partir del próximo 26 de mayo. Con esta posición, la coalición modifica el voto en contra que emitió en la comisión de Hacienda del pasado viernes, lo que favorecerá que los populares puedan sacar adelante su propuesta con más votos a favor que en contra: nueve 'síes' y, de momento, las abstenciones de Compromís, Ciudadanos y Guanyar, en este último caso, sujeta a la votación de su asamblea.
Por lo pronto, tras el anuncio de Compromís, el alcalde, Luis Barcala, ha convocado una reunión de la Junta de Portavoces con carácter urgente en la que se ha acordado que el pleno para debatir las cuentas se celebrará este próximo lunes, día 11, a las 9:30 horas.
Por lo que respecta al acuerdo de abstención de Compromís, la decisión se adoptó este martes en el transcurso de la ejecutiva local, tras "un debate vivo, como suele ser habitual en Compromís, aunque al final las posiciones se asumen por unanimidad", según ha concretado el portavoz municipal, Natxo Bellido. "No es la posición más fácil pero en el mandato de los líos en el que el transfuguismo político ha tenido ya demasiado protagonismo no podemos dejar que otra vez las decisiones de la ciudad queden en manos de una tránsfuga, como ya pasó con la investidura del actual alcalde", ha explicado.
En esta línea, ha defendido que es cierto que estos no son los presupuestos del PP, porque de algún modo recogen los frutos de la gestión anterior del ya extinto tripartito, en la medida en la que se consiguió reducir el nivel de deuda arrastrado de los mandatos del pasado. Por eso, ha recordado, fue posible la cancelación del plan de ajuste. Además, ha insistido en que también se contemplan inversiones claves para la ciudad como las asociadas al programa de reurbanización de la Edusi de Las Cigarreras "en la que el tripartito y especialmente Compromís también dejó su impronta".
El pleno para debatir sobre las cuentas ha quedado fijado finalmente para el próximo lunes, tras el anuncio sobre la posición de Compromís
Eso sí, en todo caso ha abundado en sus críticas al PP por su incapacidad de negociar y su rechazo a incorporar "las propuestas de Compromís que creemos positivas para la ciudad". Y aunque ha recalcado que no se trata de "salvar a alcaldes grises" y que tampoco se comparte la visión catastrófica con la que el PP ha amenazado y presionado en las últimas horas, ha sostenido que "lo que no podemos es dejar que la próxima corporación tome posesión sin tener un presupuesto aprobado" y condenarla a tener que promover modificaciones presupuestarias o a tramitar un nuevo presupuesto a partir de julio.
"Con esta posición somos responsables con las necesidades de la ciudad y del ayuntamiento en cuestiones que hemos defendido como la demanda de más personal", ha dicho. Y ha apuntado que en su postura no va a influir las medidas que se puedan incorporar en la declaración institucional que el PP quiere elevar al pleno para reforzar su voluntad política de ejecutar otro largo listado de proyectos no reflejados de inicio en el documento del presupuesto ordinario.
La decisión ha motivado ya la valoración del PSOE. Su portavoz municipal, Eva Montesinos, ha señalado que, a su juicio, "el PP engaña a Compromís igual que trata de engañar a Guanyar con promesas incumplibles. Para nosotros la principal responsabilidad es que el PP no toque ni un euro de las cuentas públicas y aún menos cuando no están legitimados por las urnas". Así, ha añadido que "todo lo demás nos parece irresponsable. Aún más cuando grupos que han gobernando saben que no se van poder ejecutar esas falsas promesas y quieren de paso hipotecar a la próxima corporación".