¿Cómo será 2023? Inflación al 3%, frenazo al 'ladrillo', beneficios empresariales y bolsas fuertes

ALICANTE. El ejercicio 2022 ha sido especialmente duro para la macroeconomía porque ha encadenado los últimos coletazos de la pandemia (y sus efectos sobre demanda y liquidez) con la guerra de Ucrania, la inflación y el cambio en la política monetaria de los bancos centrales. Pero 2023, al menos con los datos que hay sobre la mesa y sin contar con nuevos sobresaltos, se presenta como un año positivo donde la inflación tenderá a moderarse y las empresas seguirán recogiendo beneficios, a pesar de algunos efectos colaterales en sectores como el inmobiliario.

Así lo aseguraron este jueves la directora del Servicio de Estudios de Banco Santander, Concepción Sanz; el jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja, Santiago Martínez; y el director de Mapfre Gestión Patrimonial, Juan Pérez, durante la primera mesa redonda celebrada en el marco de la jornada de Forinvest 2023 celebrada en Alicante. Una mesa moderada por el director de Alicante Plaza, Miquel González, y que servía para abrir fuego en esta jornada pionera, que por primera vez en 16 años sacaba a Forinvest de València. 

Tanto Sanz como Martínez coincidieron en señalar que a lo largo de 2023 se va a apreciar una caída de la inflación, e incluso deflación en algunos productos como la energía (más barata ahora que hace un año), y atribuyeron a la 'resaca' del exceso de liquidez inyectada por el BCE y escasez de oferta el incremento actual de precios en alimentación, al que vaticinaron un corto recorrido. En este sentido, y aunque "estamos notando resistencias para bajar del 5%", ambos expertos consideraron que la inflación llegará al 3% a final de año, lo que la situará por debajo del precio del dinero, que ahora es del 3,5% y seguirá subiendo, y se podrá hablar de estabilidad. "El dinero tiene que costar dinero, lo anormal era lo de antes", explicaron.

En este contexto, los participantes en la mesa se mostraron optimistas sobre el comportamiento de las variables macro, excepto en el caso del sector inmobiliario, que ya ofrece síntomas de sobrecalentamiento en Estados Unidos, y que se verá afectado por los altos tipos. Exceptuando ese frenazo en el 'ladrillo', donde la inversión se puede parar por la incertidumbre tanto en residencial como en logístico, los participantes en la primera mesa de Forinvest Alicante auguraron que este ejercicio se mantendrán los beneficios empresariales, aunque ajustando márgenes por la revisión salarial y los costes. Y que, quizá, algún trimestre podamos caer en recesión.

Renta variable, mejor que fija

El director de la nueva oficina de Mapfre Gestión Patrimonial consideró que la inversión inmobiliaria seguirá la tendencia de Estados Unidos, donde ya se ha desplomado (con tipos del 7%), pero que este contexto en España "no dañará los márgenes de las empresas, que seguirán aumentando su valoración en los mercados". En este sentido, aconsejó invertir más en renta variable, "que seguirá fuerte", antes de que renta fija. Como ejemplo, la depreciación de los bonos centenarios de Austria "que se han devaluado un 60%". Pérez desveló también que muchos inversores que abandonan las sicavs apuestan por soluciones como las IICS (vehículos de inversión colectiva extranjeros) que permiten una mayor "traspasabilidad".

En cuanto a tendencias de futuro, la responsable de Estudios del Banco Santander avisó de que "el crecimiento tiene que llegar por la descarbonización; el año pasado se quedó en stand by pero ahora hay que focalizar y mirar a medio plazo". Sanz consideró que el mercado cuenta con seguridad institucional, y "ahora falta la económica". El directivo de Ibercaja, por su parte, consideró que "ya estamos llegando al punto de inflexión en las compraventas inmobiliarias, que en octubre del año pasado empezaron a descender: hay escasez de oferta porque hemos terminado el stock de la burbuja", lo que también afectará a los precios.

Como conclusión, los expertos de esta primera mesa señalaron que "tras un 2022 complicado, este va a ser un buen año" (Ibercaja); "hay que tener en cuenta una variable que no es económica para tomar decisiones económicas, como es la geopolítica" (Santander); y que "debemos ir con cuidado porque la situación se puede torcer, pero el sistema financiero está fuerte" (Mapfre).