BENIDORM. Con el inicio del movimiento de tierras en la parcela en la que irá la futura pista de atletismo, es momento para la regeneración de la antigua Cantera Racó de l'Infern de Benidorm. El Ayuntamiento ha otorgado la licencia para la obra que dependía del visto bueno de la Generalitat y por la que han estado esperando hasta ahora. Los trabajos los ejecuta la constructora TM Grupo Inmobiliario, como así se comprometió hace ahora ya más de tres años.
La regeneración de la cantera parte de un proyecto ligado a la pista de atletismo. El objetivo es integrar en ella las tierras excedentes de la preparación de la parcela de esta infraestructura deportiva en Poniente. A su vez, se transforma este espacio ubicado en Serra Gelada de algo más de 60.000 metros cuadrados, declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). La alternativa era desechar los vertidos a un vertedero.
Según explican fuentes de la empresa, ya han firmado el contrato con Bertolín y el acta de replanteo fue el pasado 11 de diciembre. De igual manera, la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, indicó que ya habían iniciado los primeros trabajos en la cantera. Tal y como detallan desde TM, el contrato con la mercantil incluye el movimiento de tierras y muros en la parcela de Poniente para la pista de atletismo, la restauración ambiental de la zona del Rincón, y el desvío de la línea subterránea de media tensión.
El proyecto se anunció a cuatro días de que se iniciara el confinamiento por la pandemia allá por marzo de 2020. En aquel entonces la empresa calculaba una inversión de 1,5 millones de euros, por lo que la cuantía podría haber cambiado después de una crisis sanitaria y la guerra por la invasión de Rusia a Ucrania que ha incrementado el precio de los suministros. En aquel entonces defendían que el proyecto no ahorraría costes porque era el mismo importe para el traslado de los vertidos al vertedero. Ahora, desde TM informan que la obra está valorada en 2.658.873,06 euros, más IVA.
Cuentan con un plazo de ejecución de ocho meses, en el que se dará un buen acceso a la cantera y desbrozará la zona de obra, incluyendo quitar las plantas invasoras para iniciar la fase de restauración morfológica del hueco de la antigua cantera, tal y como se mencionó en su día. Tras esto, se preparará el suelo para la reforestación y se construirá una red de drenaje para evitar arrastres. A continuación, se llevará a cabo la revegetación en dos zonas diferenciadas: la 1, que se corresponde con la antigua plaza de la cantera; y la 2, que coincide con los taludes resultantes de la restauración morfológica.
Con ello, se pretende reducir 1.796 toneladas de CO2 durante 40 años y compensar el 40% de las emisiones de GEI –gases de efecto invernadero- del Sector Industrial. Con la reforestación replantarán más de 2.500 árboles y cerca de 3.650 arbustos, con árboles y arbustos autóctonos de los que todavía quedan ejemplares en la zona como puedan ser pinos, olivos, algarrobos, palmito, espino negro, lentiscos y romero.