EL CAMPELLO. (EFE).- Las obras de la planta de tratamiento de residuos de El Campello, que supondrán una inversión superior a los veinte millones de euros, han empezado con la puesta en marcha de la estructura de la nave del rechazo de balas, según fuentes del Consorci Mare.
Esta entidad ha dado el pistoletazo de salida a unas obras que pretenden mejorar los índices de recuperación de los desechos y evitar los malos olores para atender, así, la principal reivindicación vecinal.
Para el presidente del Consorci Mare, José Vicente Ferriz, son unas obras "muy necesarias para optimizar el funcionamiento de la planta" y cumplir con la normativa europea y autonómica en el ámbito de la gestión de residuos, ya que les permitirá "tratar la materia orgánica adecuadamente y subir de forma exponencial la recuperación de productos".
El siguiente paso que ya está en fase inicial es la instalación de la estructura y la cubierta de la nave de afino, así como la adecuación de la recuperación de vidrio que incorporará nueva maquinaria para extraer las pequeñas porciones de vidrio del material bioestabilizado.
Los operarios continuarán con la implantación de la retractiladora y la nueva prensa de las balas de rechazo, de manera que éstas lleguen compactadas al vertedero para evitar malos olores y prolongar su vida útil.
La nave de compostaje se ha preparado ya para colocar la nueva maquinaria: dos reactores que optimizarán ese proceso utilizando volteadoras automáticas.
Según las mismas fuentes, es "la primera vez que se instala esta tecnología de última generación en una planta de Alicante, lo que convierte al Consorci Mare en la entidad de gestión de residuos más avanzada de la provincia".
Entre los dos reactores, el Consorci Mare estima tratar un total de 56.000 toneladas (tn) de biorresiduos al año. En uno de ellos, 25.000 tn/año procedentes de la fracción orgánica recogida selectivamente (FORS) junto con parte de la fracción vegetal, y en el otro, 31.000 tn/año de fracción orgánica provenientes de la bolsa de residuos mezclados (FORM).
Con la modernización que se está acometiendo, han afirmado las citadas fuentes, "se pretende actuar frente a la emergencia climática con la mejor y más actualizada maquinaria y dar cumplimiento a la Autorización Ambiental Integrada".
Esta exige la instalación de un sistema automatizado de volteo para el compostaje de la fracción orgánica de recogida separada (FORS), así como para parte de la orgánica proveniente de la recogida en la bolsa de residuos mezclados (FORM).
Con todo ello se aspira a alcanzar los resultados de recuperación y eliminación que exige el actual Plan Integral de Residuos de la Comunitat y cumplir con uno de los grandes retos de la normativa actual en materia de residuos: mejorar la gestión y el tratamiento de la fracción orgánica, potenciando la recogida en origen de los biorresiduos.