"no beneficia a los comercios y altera la convivencia"

Los comerciantes critican el festival Mar de Jávea por crear "saturación turística" en Semana Santa

21/08/2024 - 

XÀBIA. "Desde la Asociación de Empresarios del Arenal, con el apoyo de la Federación de Organizaciones de Xàbia, queremos mostrar nuestro profundo malestar por las fechas elegidas para la segunda edición del Festival Mar de Jávea", apuntan los comerciantes de la zona en una nota remitida a los medios de comunicación este miércoles, 21 de agosto. "En su momento, trasladamos a Alcaldía y a las concejalías responsables nuestro descontento tras la primera edición, celebrada este año", explican, justificando su oposición por la "saturación turística" que se produce en Semana Santa. 

"En unas fechas, como es Semana Santa, con una presión y saturación turística ya de por sí mayor de lo aconsejable para el disfrute de quienes nos visitan y también para residentes y trabajadores/as del sector, entendemos que el impacto de un evento de estas características únicamente ocasiona efectos indeseados para el modelo turístico que nos gustaría promover", aseguran la Asociación de Empresarios del Arenal.

"Como ya expresamos en su día, consideramos que, en Semana Santa, este evento provoca la superación de los límites de capacidad y afluencia turística: un aumento del precio de los alquileres turísticos, un incremento de perfiles turísticos menos deseables (grupos de gente muy joven, cuyo consumo se limita al supermercado, nevera en la playa y botellón por la tarde-noche), que se hacina en apartamentos ocasionando molestias a perfiles de turistas más respetuosos y deseables, que frente a estos, sí son consumidores en comercios, hostelería y servicios locales, así como de la tradicional Fira d'Artesania de Xàbia Històrica, perfil además, respetuoso con las normas de convivencia vecinal entre turistas y entre turistas y residentes", describen los comerciantes en el comunicado.

Más perjuicios que beneficios

"Podemos asegurar que desde nuestra percepción el beneficio económico que este evento pueda generar en estas fechas no compensa los perjuicios que ocasiona para el que consideramos nuestro perfil deseable de turista", apuntan. Por otra parte, entienden que la saturación, la masificación, el impacto en la limpieza, así como las molestias y conflictos, "inciden en una nueva representación de nuestra población que ya se empieza a asociar a un turismo de excesos, despedidas y fiesta nocturna, perjudicando gravemente a nuestra imagen y provocando un efecto llamada para quienes buscan esta oferta y expulsando a un perfil turístico más amable, respetuoso, responsable, rentable y sostenible en el tiempo".

"No queremos un modelo de desarrollo turístico depredador que tensione la convivencia, que empeore nuestros indicadores ambientales, que deteriore nuestros espacios naturales y urbanos y nuestra calidad de vida como trabajadores/as y residentes", sentencian. "No queremos un turismo que ponga en riesgo nuestro patrimonio ambiental, histórico, ecológico y paisajístico, que convierta nuestros lugares más emblemáticos en espacios mercantilizados en los que ya no es agradable estar ni para quienes vienen con una actitud respetuosa, ni para quienes vivimos aquí", añaden los empresarios y comerciantes. "No queremos un turismo que se apropie de nuestros refugios y nuestros símbolos y los convierta en productos estándar de consumo masivo. Y el modelo que no queremos, ya está aquí", aseguran.

Bienestar social

En este comunicado, aprovechan para reivindicar "un modelo de desarrollo turístico que actúe como fuente dinamizadora de bienestar social, que cree oportunidades para el emprendimiento local sostenible, que regenere entornos, que preserve áreas naturales, que ponga en valor el patrimonio histórico, artístico, cultural, que contribuya a proteger y defender nuestra identidad diferencial respecto a otros destinos, que mejore la experiencia turística de quienes nos visitan y también la calidad de vida de las personas residentes".

De esta manera, afirman que, el primer paso para frenar el crecimiento del otro turismo, "un modelo que nadie quiere", según califican, "es reducir la estacionalidad y no promover ni permitir eventos que lleven al límite la capacidad de nuestras infraestructuras, que dificulten la absorción y adecuada atención de nuestros servicios, que compliquen la convivencia con perfiles de turistas más deseables que sí elevan el gasto directo, frente a grandes eventos en momentos de saturación, que además no favorecen la mejora de las condiciones de contratación laboral estable y duradera, sino todo lo contrario, que impulsan contrataciones temporales que no permiten ni atraer ni retener profesionales con mayor formación y talento".

Reflexionar sobre el modelo de desarrollo turístico

"Llegados a este punto, creemos que es urgente generar una reflexión sobre cuál es el modelo de desarrollo turístico que queremos asumir, cómo aliviar la saturación de espacios, servicios e infraestructuras (cuáles son las alternativas de desarrollo y sus límites), cómo salvaguardar nuestra identidad (cultural, paisajística, arquitectónica, ambiental, etcétera) cómo elemento diferencial frente a otros destinos, cómo frenar el turismo de excesos y nula contribución social, cómo mejorar la estacionalidad y promover mejor formación, condiciones laborales y estabilidad, cómo promover una mayor toma de conciencia y compromiso medioambiental entre quienes nos visitan, cómo promover la preservación de nuestros refugios, símbolos, elementos diferenciadores y cómo volver a convertirlos en algo propio y que genere orgullo de pertenencia. Porque lo que ya no sentimos como propio, se deja de cuidar y proteger", afirman en su denuncia. 

Al mismo tiempo, demandan una gobernanza "mejor estructurada y rigurosa, con una hoja de ruta que tenga en consideración las capacidades de carga y acogida, que valore el público objetivo al que se dirigen los eventos propuestos, su interés y su impacto, que nos escuche y tenga en cuenta, porque somos un indicador preciso de presión turística y podemos asegurar que festivales de esta envergadura, ponen en riesgo la experiencia turística de quienes nos visitan en fechas, ya de por sí saturadas".

Montgó Rock y Arenal Blues, modelos responsables

"Nos gustaría proponer que la promoción de este tipo de eventos, se planifique en fechas de baja afluencia turística, como ocurre con el Montgó Rock y el Arenal Blues, eventos programados en fechas que permiten a nuestro municipio absorber la demanda y que además se dirigen a un público de más edad, más respetuoso, y que sí realiza un gasto directo en los establecimientos locales", concluyen, y ofrecen su colaboración, "porque únicamente con una implicación conjunta entre las diferentes administraciones públicas, el tejido empresarial y la ciudadanía, podremos asegurar el futuro más deseable para nuestro municipio", sentencian.

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