COCENTAINA. El área que acogió a la industria Textiflok, en Cocentaina, muestra ya un nuevo aspecto, con el supermercado de la cadena Mercadona, que abrió sus puertas este lunes, y la reurbanización de su entorno, puesto que la empresa ha intervenido también en el espacio colindante, mejorando la urbanización y ampliando y mejorando las zonas verdes públicas.
La parcela, con una superficie que roza los 13.600 metros cuadrados y cuyo espacio público el Ayuntamiento ha implementado, incluye el antiguo edificio que ocupó Textiflok, un inmueble emblemático, para el que que el Ayuntamiento de Cocentaina quiere acometer un proyecto referente y, a falta de concretarlo, piensan en usos culturales y educativos para un inmueble fabril que cuenta con más de 6.000 metros cuadrados, por lo que trabajarán en este sentido. Además, abrirán a la participación ciudadana la posibilidad de plantear ideas, con el fin de definir entre todos el mejor proyecto para un edificio emblemático, como también trabajarán para conseguir los fondos necesarios tanto para la actuación de consolidación como el futuro proyecto.
Desde el primer momento el consistorio contestano ha señalado que se trata de una actuación que requiere de tiempo, así como de los fondos necesarios para poder llevarla a cabo, por lo que se plantea a medio-largo plazo. En cualquier caso, el Ayuntamiento tiene sobre la mesa esta actuación y el primer paso es poder disponer de una memoria sobre el estado real del edificio, con el fin de poder llevar a cabo las tareas de limpieza y consolidación, tal y como explica el concejal de Patrimonio, Paco Payá.
Una vez se lleven a cabo estas tareas de limpieza y consolidación, la idea es que pueda visitarse el edificio y que aquellas personas que tengan interés puedan acceder a él. Hay que tener en cuenta que fue construido en 1920, enmarcado en el estilo déco industrial, y en un primer momento acogió a la fábrica de calzado de Venancio Riera, hasta que en los años 60 del siglo pasado abrió sus puertas Textiflok, que cerró en 2023, por lo que por estas instalaciones han pasado varias generaciones de trabajadores y trabajadoras.
Recordar que el pasado mes de enero el inmueble pasó a manos municipales, a través de una cesión gratuita por parte de sus propietarios, culminando así las gestiones municipales llevadas a cabo. Poco después empezaban las obras para construir el nuevo supermercado, en el espacio que dejó la demolición de dos inmuebles sin valor patrimonial e incorporando a las instalaciones comerciales el antiguo chalet, por el que se accede a la zona de compra, que al igual que el inmueble fabril sí cuentan con protección.