ALICANTE. La reapertura y reseteo de los platós de Ciudad de la Luz, el próximo 1 de julio, se organizará bajo la gestión directa de la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV): la empresa pública de la Generalitat que tomó las riendas del complejo al 100% a partir de 2004. Esa es, por el momento, la fórmula que se ha considerado como la más indicada para volver a poner en funcionamiento sus instalaciones con el propósito de disponer de flexibilidad para tomar decisiones en función de cuál sea la respuesta del sector audiovisual a la reactivación de los estudios.
A corto y medio plazo, la prioridad será evaluar cuál puede ser el volumen de actividad que acabe registrándose y cuáles son las necesidades que se detecten para adaptarse a la nueva realidad de la industria, después de diez años de paro forzoso, en cumplimiento de la sanción impuesta por la Unión Europea (UE) tras el expediente instruido por infracción de las normas de competencia comunitaria.
Así, en la primera fase de reactivación del complejo, se habría descartado la alternativa de la externalización que pudiese haber procurado la contratación de un operador especializado, como sucedió en el estreno de sus instalaciones, a principios de los años 2000, durante la etapa en la que la captación de rodajes quedó en manos de Producciones Aguamarga (hoy extinguida).
El objetivo es que los platós no queden ligados a un contrato que pueda tener una duración de cinco o diez años porque se considera que esa vinculación restaría capacidad de maniobra para adaptarse al nuevo contexto del mercado audiovisual y al volumen de producciones que se acabe alcanzando, según fuentes consultadas. Así, pese a que la SPTCV no se dedica a hacer cine, se hará cargo de la reactivación del complejo hasta que se tengan resultados contrastados y se evalúe tanto si las instalaciones ya cubren los requisitos necesarios para satisfacer los nuevos requisitos de la industria, como si la demanda del mercado ha alcanzado la madurez adecuada para optar por otra fórmula de explotación que implique la participación de uno o varios operadores especializados, entre otros instrumentos que se han venido barajando (como la concertación de acuerdos puntuales por objetivos), desde que se consiguió recuperar su uso cinematográfico, tras la cancelación anticipada de la sanción de la UE, el pasado mes de marzo.
Lo cierto es que, según anticipó este miércoles el mismo presidente de la Generalitat, Ximo Puig, las perspectivas recogidas en el plan de negocio trazado por la SPTCV alientan el optimismo. Según detalló, se espera que en el margen de los próximos cinco años, el complejo atraiga 222 rodajes que generarán 4.900 puestos de trabajo, 22.000 contrataciones, casi un millón y medio de pernoctaciones y un rédito de 850 millones en inversión productiva en el entorno de la Comunitat.
El Consell prevé que la reapertura de Ciudad de la Luz genere 4.900 empleos y 850 millones en 5 años
Lo cierto es que las muestras de interés por el uso del complejo han sido continuas a lo largo de los últimos tres meses. Así se puso de manifiesto, también este miércoles, durante la visita girada a los estudios por los representantes de la asociación de productores Profilm. Tanto es así que su presidente, Fernado Victoria de Lecea, llegó a calificar la reapertura de Ciudad de la Luz como la pieza del puzle que faltaba para poder relanzar el sector audiovisual en España.
Así, antes de que se haya desplegado un plan de marketing en toda su intensidad, fuentes consultadas indicaron que ya se habrían producido varios contactos con distintos operadores y productores interesados en volver a usar los platós y las instalaciones del complejo -no solo para llevar a cabo rodajes, sino también procedentes del mundo del gaming- aunque todavía no se habría cerrado ningún acuerdo definitivo. Todo parece indicar que los primeros avances para despejar la llegada de nuevas producciones podrían registrarse este próximo otoño, al margen de cuándo se pueda producir el previsible aterrizaje del canal de noticias Euronews, en un proceso de negociación paralelo que no afecta al uso de los platós, sino al edificio de cristal que viene utilizándose como sede de parte de las empresas de Distrito Digital.
Entre tanto, la SPTCV acelera las contrataciones para completar la puesta a punto de los estudios, lo que conlleva tanto comprobaciones de puro mantenimiento como la adquisición de nuevos equipos adaptados a los avances de la industria audiovisual actual. El mismo Puig apuntó este miércoles que se preveía destinar 2,4 millones a ese fin.
Una de las prioridades en ese proceso es la reactivación del gran tanque acuático de los estudios: una de las principales prestaciones del complejo que, según fuentes consultadas, habría sido objeto de interés como reclamo esencial en varios de los contactos entablados hasta ahora. La SPTCV lleva meses tramitando las autorizaciones necesarias ante la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y ante Costas para impulsar el agua que permita su llenado, así como para regular su vertido, para lo que se ha tenido que adaptar todo el sistema de captación y de evacuación a las novedades normativas que se han ido introduciendo a lo largo de los últimos diez años.
Además, a mediados de mayo, se licitó la contratación del suministro de nuevos equipos electromecánicos, bombas de impulsión y valvulería para la puesta en marcha de ese foso acuático -especialmente conocido tras el rodaje de Lo imposible- con un presupuesto de más de 104.103 euros (sin impuestos), que se prevé adjudicar en las próximas semanas.
Al margen de esa labor de mantenimiento, el complejo también debe resolver aún cuál va a ser el futuro del centro de recepción de refugiados ucranianos que permanece instalado en parte de sus instalaciones. Por lo pronto, se dispone de dos platós libres (el 1 y el 2) para acoger cualquier rodaje que pudiese plantearse a corto o medio plazo y ya se habría iniciado conversaciones con el Ministerio de Inmigración con el fin de estudiar alternativas de reubicación de ese centro de desplazados por la invasión de Ucrania, en la hipótesis de resultase necesario hacer uso del resto de los edificios.