Rubén Davó, director médico de la unidad dental del Hospital Vithas Medimar.ALICANTE. Médicos especialistas de diferentes países como España, Australia o Israel, serán partícipes de las jornadas de cirugía maxilofacial que serán impartidas en dichos países en los próximos meses y que contarán con la participación del Dr. Rubén Davó, referente internacional en implantología compleja.
El Dr. Rubén Davó, especialista en cirugía maxilofacial y director médico de la unidad dental del Hospital Vithas Medimar, participará en diferentes jornadas y cursos de formación alrededor del mundo abordando estas técnicas, que tienen como objetivo la rehabilitación dental de pacientes una situación dental compleja. Los implantes zigomáticos, también conocidos como implantes sin hueso, son un tipo de implantes dentales que van anclados en el denso hueso del pómulo, lo que “los ha convertido en la mejor alternativa para pacientes con una atrofia importante de su hueso maxilar”, como así declara el Dr. Davó.
El desarrollo de los implantes zigomáticos ha conseguido acercar la posibilidad de una rehabilitación dental rápida, segura y predecible, con dientes fijos a este tipo de pacientes. Hoy en día,” los pacientes que quieren recuperar su calidad de vida y disfrutar de una dentadura sólida, incluso con falta de hueso en el maxilar, pueden hacerlo gracias a los implantes zigomáticos. La intervención y la colocación de la prótesis dental provisional, que se sustituirá por una definitiva pasados unos meses, se realiza el mismo día, lo que permite volver a sonreír desde el primer día”, explica.
“Con unos dientes fijos no solo se recupera la capacidad de masticar con seguridad, la falta de dientes y hueso en el maxilar también afecta a la estética facial, modificando el perfil del rostro”, añade el doctor. Durante las diferentes jornadas, presentaciones y cursos, que se celebrarán en Almería, Pamplona, Tel Aviv (Israel), Sidney y Melbourne (Australia) se abordarán todos los factores relacionados con el tratamiento con implantes zigomáticos en situaciones de atrofia maxilar grave, donde no son posibles otras alternativas de tratamiento
