ALMORADÍ. La reforma del antiguo conservatorio de Almoradí, dañado tras la DANA de 2019 ha atraído a cinco empresas que han optado a su rehabilitación. No en vano se trata de una obra con un precio de licitación que roza la cifra de 1,6 millones de euros. La oriolana Doalco, Casa Obras e Infraestructuras, Ceviam EPC, Construcciones Urdecon y la UTE Zima Desarrollos Integrales son las empresas que han presentado ofertas.
La mesa de contratación ha abierto ya el sobre A, el que contiene la documentación administrativa. Tras este trámite, han sido admitidas todas las ofertas menos la de Ceviam, a la que se ha pedido que subsane parte de la documentación.
Así, esta sobras tienen como objetivo devolver la seguridad y estanqueidad del edificio, de forma que se pueda volver a utilizar como espacio multiusos para la gente joven de la población, tal y como reza el proyecto. Además, se recuperará su volumen original eliminando los anexos que durante años se han realizados sobre y en el perímetro del edificio. El edificio presenta daños en la estructura, por ese colapso en el forjado sanitario. También se acumulan numerosas humedades en el interior del edificio, y el deterioro y abandono ha hecho que crezca vegetación en ventanas y puertas.
Entre las acciones a realizar en el edificio destacan la construcción de dos salas polivalentes en el espacio libre de la planta baja que no interfieran en
la imagen del edificio que se quiere recuperar. El objetivo pasa por dotar al inmueble de una imagen de modernidad, la misma que tenía el edificio cuando se inauguró y que ha sido enmascarada por posteriores modificaciones. Además, la rehabilitación se centrará en garantizar la accesibilidad a la planta superior con una nueva escalera de emergencia , de características similares a la existente y en una ubicación opuesta. También se construirá un ascensor exterior autónomo con suministro eléctrico con baterías y paneles fotovoltaicos.
El proyecto ha rediseñado la planta baja alta para un nuevo uso con una sala principal de uso polivalente con un elemento ligero/polivalente que separa esta sala de los accesos y de los cuatro despachos y una sala de reuniones. En este sentido también se ha proyectado el cambio de la instalación eléctrica, iluminación, redes de datos y voz, y una preinstalación de climatización para cada una de las dependencias.
En lo que respecta al mobiliario, en la sala principal se ha proyectado una sillería apilable y por medio carros para poder ser retirada en caso de que sea necesario vaciarla. En la planta baja se proyectan las dos salas polivalentes con un acceso controlado, lo mismo que los aseos y armarios de instalaciones que puedan permitir ser controlado su acceso eventualmente.
En estas fachadas se van a instalar nuevas carpinterías con rotura de puente térmico y vidrios
compuestos por doble vidrio y cámara interior. En la fachada Sur-Oeste se instalarán lamas verticales para proteger del sol, y aportarán de una imagen más atractiva mediante la instalación de una nueva iluminación que permita un cambio de colores.
En la parcela se ha proyectado una nueva distribución del entorno con inserción de mobiliario urbano, bancos, árboles que no afecten al edificio, un nuevo pavimento combinados con unas canales lineales para retirar toda el agua de lluvia. En el perímetro de la parcela se proyecta un nuevo vallado y acceso que permita apreciar el edificio, con su nueva iluminación, desde los viales circundantes.
Por ultimo se ha proyectado una instalación de producción eléctrica fotovoltaica con 18 paneles en la cubierta y baterías de almacenamiento que permitan el suministro de la electricidad suficiente para el funcionamiento del edificio, y muy especialmente el ascensor que en caso de emergencia puede ser utilizado para la evacuación de la planta primera al ser autónomo de la red eléctrica.