Christine Lagarde (BCE) ya huele la recesión en Europa

MADRID. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) nos ofreció el pasado viernes la última rueda de prensa de la semana y dejó una advertencia muy clara: la inflación seguirá siendo elevada. Nada que no supiéramos ya. Será el 15 de diciembre, que tendrá lugar la última reunión del año del BCE, cuando se confirme realmente el posicionamiento de los inversores respecto a las expectativas sobre la decisión de tipos de interés. Por ahora se compra un alza de 50 puntos básicos, pero no descartemos el planteamiento previo a los datos de inflación de octubre de 75 puntos básicos.

No habrá pivote por parte del BCE y se seguirán incrementando los tipos hasta donde sea necesario para luchar por la estabilización de precios. Las palabras textuales de Lagarde fueron "el BCE podría tener que aceptar medidas que frenarán la economía. Estamos avanzando que seguiremos subiendo los tipos de interés y puede que no sea posible retirar el apoyo económico suficiente. Al final, subiremos el interés un nivel en el que la inflación golpeará nuestro objetivo a medio plazo". ¿Alguien se acuerda del 'Whatever it takes?' de Draghi?... pues igual pero en sentido contrario.

Lagarde sacrificará el crecimiento por encima de los demás indicadores y es normal porque hay que sanear y hacer 'limpia' antes de volver a crecer. Y es que no hacerlo estaríamos manteniendo factores improductivos, activos tóxicos y una parte de la demanda que sigue subsistiendo con la liquidez provista estos últimos años, además de las subvenciones tanto de Bruselas como de los países miembros. Suena duro, pero es duro. 

Inversión a 'coste cero'

Vivimos en una economía del primer mundo basada en el libre mercado donde el exceso de regulación ha acabado por mermar los pilares fundamentales de este modelo económico, que son entre otros "capitalismo, ahorro y trabajo duro" haciendo mención a un conocido economista gallego. Con el que podemos estar de acuerdo o no, pero razón no le falta.

Estos últimos dos años, la economía se ha basado en la inversión a 'coste cero' por las políticas expansivas. Ello desencadenó una ola de nuevos inversores que vieron el potencial de invertir parte -o todo- de su capital, llevando a los mercados financieros a máximos históricos. Sin embargo, estos nuevos inversores tienen una característica muy concreta: son novatos, no tienen experiencia y mucho menos formación. Y se han quedado bien atrapados o han acabado por vender por pánico.

Seguimos viendo que la historia se repite y es inevitable, dado que en cada ciclo económico los inversores no son los mismos y entra savia nueva. Es como en cualquier curso académico, hay que enseñar lo mismo todos los años.

Darío García es analista de XTB