MADRID. Chevron es una de las mayores empresas energéticas del mundo. Sus principales operaciones comerciales consisten en explorar, producir, refinar y transportar petróleo, gas natural y productos relacionados. La compañía publicará sus resultados este viernes 28 de enero antes de la apertura del mercado.
A medida que la Reserva Federal ajusta la política monetaria y la inflación sigue haciendo estragos, creemos que a las empresas de valor de alta calidad que son sensibles a la mejora de las previsiones económicas les irá mejor que al mercado en general. Por ello, el gigante petrolero con sede en San Ramón, California, que opera en unos 180 países, es una opción sólida para las próximas semanas y meses.
Las acciones de Chevron tienen una relación PER comparativamente baja de 24,6 veces, lo que las hace más baratas que otros nombres destacados del sector energético, como ConocoPhillips, Schlumberger, Pioneer, Natural Resources y Devon Energy.
Además, el dividendo relativamente elevado de Chevron, actualmente de 1,34 dólares por acción, que implica un dividendo anualizado de 5,36 dólares por acción, impulsa aún más el atractivo de la empresa. La rentabilidad por dividendos de las acciones es actualmente del 4,57%, más del triple de la rentabilidad implícita del S&P 500, que asciende a un 1,39%. Asimismo ha subido un 13% en lo que va de 2022. Antes de ayer cerró en 132,59 dólares, su cota más alta desde enero de 2018. Con las valoraciones actuales, la capitalización de mercado de la gran petrolera asciende a 255.500 millones de dólares.
El consenso de los analistas prevé que Chevron, cuyos beneficios e ingresos superaron holgadamente las expectativas en el trimestre anterior, registrará un beneficio por acción de 3,10 dólares en el cuarto trimestre, frente a las pérdidas de 0,01 dólares por acción del complicadísimo mismo período del año anterior.
Se prevé que los ingresos aumenten casi un 77% con respecto al año anterior, hasta un total de 44.700 millones de dólares. Más allá de las cifras del informe, los inversores están ansiosos por saber si el gigante energético planea devolver más efectivo a los accionistas en forma de mayores pagos de dividendos y recompra de acciones.
Jesse Cohen es analista de Investing.com