MADRID (Europa Press). El Circuito Ricardo Tormo de la localidad valenciana de Cheste decidirá el próximo 12 de noviembre el único título que se mantiene con 'vida' en el Mundial de Motociclismo, el de MotoGP, siendo la cuarta vez que el trazado español es el juez de este campeonato que se jugarán el español Marc Márquez (Repsol Honda) y el italiano Andrea Dovizioso (Ducati), separados por 21 puntos.
Cheste, encargado de ser el cierre mundialista ya desde hace muchos años, ya ha vivido esta situación en otras ocasiones, una de ellas con el propio Márquez implicado, después de que el de Cervera tuviese que afrontar la misma situación en 2013, su primer año en la categoría 'reina'.
En aquella ocasión, el catalán se jugaba el título con su compatriota Jorge Lorenzo (Yamaha). Entonces, tenía una ventaja de 13 puntos sobre el balear después de una mala gira transoceánica y le bastaba con ser cuarto para asegurarse su primera corona.
El mallorquín, que venía de ganar en Australia y Japón, cumplió su misión imponiéndose en Cheste, pero Márquez fue tercero por detrás de su compañero Dani Pedrosa y se terminó llevando el título mundial de MotoGP.
Dos años después, el Ricardo Tormo fue el escenario también de la carrera decisiva por el Mundial de la categoría 'reina', en este caso entre las dos Yamahas oficiales, la de Valentino Rossi y la de Jorge Lorenzo.
Rossi llegaba con siete puntos de ventaja, pero su famoso incidente en Sepang con Marc Márquez le había acarreado la sanción de salir último en Valencia donde defendía siete puntos de ventaja. Su compañero lo dio todo y pese al empuje final de Márquez y Pedrosa se llevó la necesaria victoria, que en esta ocasión sí le dio su segundo título porque la remontada de 'Il Dottore' se quedó en una insuficiente cuarta plaza porque necesitaba al menos subir al podio.
Esta no ha sido la única vez que el piloto de Tavullia ha perdido un título en el circuito español, ya que había vivido esa misma situación en 2006, la primera vez que este circuito acogió la decisión final en MotoGP. El italiano afrontaba la última carrera con ocho puntos de ventaja sobre el estadounidense Nicky Hayden (Repsol Honda) y todo parecía decantado muy a su favor.
Sin embargo, una caída al iniciarse la carrera, en la que había firmado la 'pole', le dejó muy rezagado y al americano, tristemente fallecido este año tras un accidente de tráfico cuando iba en bicicleta, le bastó ser tercero por detrás de las Ducati del australiano Troy Bayliss y del italiano Loris Capirossi para lograr el entorchado, mientras que su rival sólo podía sumar tres puntos al ser decimotercero.
En esta ocasión, la diferencia que ostenta Marc Márquez sobre Andrea Dovizioso de 21 puntos no ofrece tanta emoción porque al primero le sirve terminar undécimo para conseguir su cuarto título de MotoGP y sexto en total, siempre y cuando su rival gane, único resultado que le vale para albergar alguna esperanza.