ALICANTE (EFE). El presidente de la Diputación de Alicante, el popular César Sánchez, ha afirmado que el proyecto de la Zona Franca contribuirá a la "unión" empresarial entre las ciudades de Elche y Alicante, lo que da viabilidad a esta iniciativa que podría crear más de 90.000 empleos en una década.
Así lo ha expuesto en una reunión de la mesa de trabajo en torno a la Zona Franca, a la que han acudido un centenar de responsables políticos y empresariales de la provincia, entre ellos el alcalde alicantino, el socialista Gabriel Echávarri, y el presidente de la patronal Coepa, Francisco Gómez. También ha habido representación de Elche, mediante el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, y de la Autoridad Portuaria, con el jefe de Planificación Estratégica, Juan Antonio Ferrero, mientras que ha quedado vacía la silla del conseller de Economía Sostenible y Sectores Productivos, Rafa Climent.
Sánchez ha enfatizado que los informes económicos realizados por la auditora PwC y el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) "dejan clara la necesidad de que haya una Zona Franca" que, mediante importantes beneficios fiscales, atraiga inversiones, y ha dicho que en distintas áreas a lo largo de 40 kilómetros hay hasta 7 millones de metros cuadrados de suelo disponible.
A la vista de estos resultados, ha propuesto a las administraciones públicas y sectores privados presentes en la reunión que sometan a aprobación un documento marco de apoyo a la Zona Franca para constituir formalmente la mesa de trabajo. Por su parte, también se compromete a trasladar dicha propuesta al consejo de administración de la Autoridad Portuaria, y ha comentado del presidente del puerto, Juan Antonio Gisbert, que no podría creer que no apoyara esta "importante" iniciativa.
Sobre la implicación de la Generalitat, ha confiado en que se sume pronto al proyecto y, en todo caso, ha comentado que la Zona Franca saldrá adelante si hay consenso en la provincia ya que "el Consell no tendrá más remedio que apoyar lo que la sociedad alicantina quiera". "Espero que el Gobierno valenciano sea el gobierno de todos los valencianos y no dé la espalda a lo que quiere, pretende, aspira y sueña la sociedad alicantina", ha insistido.
El presidente de la Diputación ha apostado por un "coliderazgo" en la Zona Franca con los ayuntamientos de Alicante, Elche, el puerto y los gobiernos de España y de la Comunitat para posibilitar beneficios fiscales que favorezcan economías de escala inversiones de fuera, y empleos. Entre las ubicaciones que serían susceptibles de albergar este atractivo espacio logístico están el puerto, como centro neurálgico, así como el entorno de la Institución Ferial Alicantina (IFA), la zona de la Porta d'Elx, los polígonos de Las Atalayas-Serreta, el Elche Parque Empresarial y el suelo de la antigua fábrica de Coca-Cola, según el informe de PWC.
El subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, ha respaldado este proyecto, que ha calificado de "fortaleza extraordinaria", y ha pedido a los actores implicados que no lo dejen "caer". Por su parte, el concejal de Urbanismo de Elche, José Manuel Sánchez, ha indicado que hay "dificultad" de ubicar la Zona Franca en el Parque Empresarial porque la intención del ayuntamiento es seguir dando suelo industrial "de calidad" a dicho polígono, y ha ofrecido el suelo de Porta d'Elx, donde el consistorio posee medio millón de metros cuadrados.
En las intervenciones, de la patronal de los pequeños y medianos empresarios de Alicante (Cepyme), Cristóbal Navarro ha aconsejado buscar primero los inversores para luego trabajar en el suelo que podrían ocupar, a lo que el vicepresidente de la Diputación, Carlos Castillo, ha aclarado que se apuesta por que haya, primero, un respaldo institucional "claro" para facilitar la llegada de empresas.