ALICANTE. A veces es mejor un mal acuerdo, que un pleito. Y eso es lo que ha debido pensar el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, del PP, antes las amenazas de varios municipios de impugnar el Plan de Obras de 2018, que inicialmente contemplaba 19 millones de inversión y la inclusión de 53 municipios. Pero la inclusión de Calp y Busot levantó las alarmas de muchos ayuntamientos, que llevan años quedándonse fuera del plan de obras y ver cómo algunos, como los mencionados, accedían de nuevo a las inversiones. Pues bueno, tras sendas reuniones con las portavoces del PSPV, José Chulvi, y de Compromís, Gerard Fullana, ha llegado el acuerdo. Ambos partidos de la oposición -a la espera de que este jueves se sume Esquerra Unida- respaldarán el plan de obras y otras iniciativas inversoras de la Diputación de Alicante a cambio de modificaciones y concesiones.
Así, entran en el plan los ayuntamientos de Biar y Algorfa, ambos gobernados por el PSPV. El segundo municipio lo hace después de haber quedado como primer suplente por pedir la misma ayuda que Busot, un pabellón polideportivo, de 700.000 euros, con la diferencia de que a Busot se le pagaba el 100% y a Algorfa debía aportar un 20% del proyecto. ¿Qué ha cambiado entonces? Pues, según ha explicado el portavoz socialista, José Chulvi, el pacto ha establecido como criterios para acceder al plan la población, incluyendo a todos los municipios que lo habían solicitado con menos de 4.000 habitantes frente a los 3.000 del proyecto inicial. De esta forma, han entrado en el programa Biar, con una inversión de 350.000 euros para la reurbanización de calles, y Algorfa, con una de 700.000 euros para el pabellón municipal de deportes. Por otra parte, se eliminan una serie de criterios que motivan la salida del Plan de Cox, Calp, Gata de Gorgos, Petrer y Orihuela, algunos de ellos, se financiarán como obras financieramente sostenibles con los remanentes del presupuesto de 2017.
Por su parte, Compromís ha logrado que algunos de sus municipios en los que gobierna, como El Verger y Agost, accedan ya de entrada en el Plan de Obras de 2019. "La clave de la negociación ha sido el compromiso del presidente de la Diputación, que todos los municipios menores de 5.000 habitantes que han pedido un plan de Obras y Servicios ordinario recibirán financiación para llevar e término la obra. El acuerdo implica incorporar una partida procedente del superávit de la Diputación que se traduce en los proyectos de inversión sostenible", ha explicado el portavoz, Gerard Fullana.
Así, de esta manera, entran dos municipios y salen cinco del Plan de Obras, que recibirán una inversión de 2,5 millones de euros con las obras financieramente sostenibles. “Cuando hay gestos que van hacia los criterios justos en el reparto de subvenciones y el diálogo, Compromís siempre ha respondido con su apoyo, hemos aceptado la palabra del presidente sobre el hecho de sumar en los pueblos incluidos al Plan de Obras a otros pueblos de poblaciones menores de 5.000 habitantes mediante la suma de inversión sostenible”, ha afirmado. "No es nuestro pacto ideal, pero ante el gesto de la rectificación y la voluntad porque ningún municipio menor de 5.000 que pidiera un plan de obras ordinario se quedara sin el proyecto hemos decidido dar un voto de confianza y apostar por el consenso”, ha añadido.
César Sánchez, por su parte, ha manifestado que el equipo de Gobierno de la Diputación "siempre ha demostrado voluntad de diálogo con el resto de formaciones con el objetivo de alcanzar acuerdos que beneficien a los municipios de la provincia y contribuyan a su vertebración". "La búsqueda de consensos es una prioridad para nosotros y por ello hemos intentado hasta el final alcanzar un acuerdo con todos los grupos", ha añadido Sánchez, que ha avanzado que se trabajará para que los municipios que han quedado fuera puedan beneficiarse de otras ayudas. Con este acuerdo, de momento, se despejan los posibles recursos judiciales ante el Plan de Obras de 2018.