El cerco al botellón de la Policía Local en Elche surte efecto: sorpresas por la baja incidencia estas fiestas

ELCHE. Las cifras registradas por la Policía Local respecto a los botellones e incidencias relacionadas con el alcohol y la seguridad han sorprendido incluso al propio Cuerpo. Así lo reconocía este lunes el comisario de la Policía Local, César Zaragoza, quien decía que había sorprendido las pocas incidencias a raíz de las bajas cifras de impacto etílico tras la decisión del cierre de uno de los principales puntos de reunión y de botellón para los jóvenes en las fiestas patronales, el Jaume I.

Sobre esta decisión, polémica por la cantidad de quejas de muchas personas jóvenes en redes sociales ante ese cerco al botellón, Zaragoza apuntaba, y era uno de los argumentos que más runrún habían generado en torno al vallado del parque, que esa posible dispersión, "no hemos notado una dispersión importante en ningún aspecto". Añadía además que el número de intervenciones por botellón y núcleos de botellón con respecto a fiestas pasadas "es mucho menor, lo cual nos ha sorprendido incluso a nosotros". 

Reducción de los botellones en la calle

El comisario apunta a que el Jaume I se había consolidado no solo como un punto de reunión de la juventud en la ciudad, sino "como un foco de atracción de jóvenes de otras localidades que venían precisamente por esa zona". El responsable del Cuerpo local cree que es una decisión "acertada" y avanza que "ha venido para quedarse", con respecto al futuro. El próximo miércoles 16 desde el Ayuntamiento está prevista una comparecencia para hacer un balance general de estas cifras. Más bajas en esas intervenciones y que ante esa dispersión han supuesto colateralmente el aumento de jóvenes en barras de la calle como el Racó de Ocio (Festielx), como se reconocía días atrás, y donde tampoco faltaba la vigilancia policial, o directamente la ingesta de alcohol en casa ante posibles sanciones por bebida en la calle. 

En la noche de l'Albà, la policía incautó un total de 284 carretillas y 8 petardos de categoría F3, destinados exclusivamente a mayores de edad. Asimismo, las denuncias por el consumo de alcohol en lugares no autorizados se han reducido a 16, siendo ésta las cifras más bajas registrada estas fiestas, que comenzaron la pasada semana superando las cien infracciones por alcohol. Respecto a las infracciones detectadas por tenencia y consumo de sustancias estupefacientes en vía pública, también se ha registrado un considerable descenso, siendo 11 las propuestas de sanción elevadas en la jornada de ayer.

Para La Roà, la Policía dispuso 200 efectivos, aunque es una cifra que ha variado estos días dependiendo. "La distribución es variable", esgrime Zaragoza. El día de l'Albà fueron 175, este martes será de solo 70 en el horario de tarde-noche, "todo varía en función de las necesidades o el concierto que toque", explicaba. 

El alcalde, satisfecho por la bajada de intervenciones

Por su parte, el alcalde Pablo Ruz se mostraba satisfecho por la decisión y el nivel de intervenciones, a la baja en lo respectivo a las intervenciones vinculadas al consumo de alcohol, y añadía que "están siendo unas fiestas seguras, ordenadas", y apuntaba también al balance cada vez más positivo tras la Nit de l'Albà, con pocos heridos y menos graves, salvando la cifra de 2022, de la que Ruz dice que fue más baja por una menor afluencia al celebrarse la noche pirotécnica el 15 de agosto.