ORIHUELA. Cerca de 200 vecinos de Orihuela Costa han mostrado este jueves su indignación y “hartazgo” ante lo que consideran un abandono por parte del gobierno municipal en materia de inversiones y gasto de su enclave costero. ¡“Pagamos impuestos, queremos servicios”! ha sido el grito más repetido en la concentración. Más de una decena de asociaciones y colectivos se han adherido a la protesta que partía desde el edificio del Ayuntamiento en la costa hasta la Plaza Cala Mosca.
El cabreo y el malestar de los manifestantes era evidente, tanto en el contenido de sus proclamas como en las formas. No es la primera vez que el complejo y vasto enclave costero muestra su malestar contra las políticas y gestión del gobierno local. “Sufrimos los mismo problemas pero de mayor gravedad”, resaltaba Tomás Moreno, portavoz de la Asociación de Vecinos de Orihuela Costa en Acción, en su discurso.
Mientras Orihuela celebraba el pleno ordinario de julio, los manifestantes reclamaban bajo un tormentoso sol y bochorno la puesta en marcha de servicios básicos bajo la premisa de sus carteles “Orihuela Costa dice basta ya, más servicios” y “La costa abandonada, pagamos impuestos”. Unas proclamas en castellano y en inglés como la lectura del manifiesto. Además de más servicios exigían una biblioteca municipal y un centro multicultural y criticaban la reciente aprobación de los remanentes para inversiones exclusivamente en el casco histórico de la ciudad.
Ponen el foco en cinco áreas del gobierno municipal al que tachan de “incapacidad para gobernar” –por no sacar adelante los presupuestos desde 2018- y la falta de inversión en la costa. En materia de limpieza viaria denuncian que las calles están sucias, el pavimento con lixiviados y la acumulación de podas y enseres en las calles. También critican la gestión del área de Infraestructuras. Piden la renovación del alumbrado público y se quejan de recurrentes inundaciones que sufren muchas calles por no poner en marcha un plan de pluviales.
En materia de Seguridad Ciudadana también reivindican más presencia policial ante, según afirman, el incremento de robos tanto en viviendas como de vehículos, y conductas incívicas. Una situación que califican de “Orihuela Costa, ciudad sin ley”. También reclaman al edil de Transporte, una red pública “mínimamente aceptable”, que conecte las urbanizaciones de la costa con el centro de salud y el hospital, y entre las urbanizaciones con las playas.
Otra de las exigencias, aunque menos extendida, es la construcción de un polígono industrial que permita que el modelo económico se diversifique y que el turismo deje de ser el único sector en Orihuela Costa.
También mostraban su preocupación por lo que puede suponer la puesta en marcha de la urbanización de más de 2.000 viviendas en Cala Mosca, a escasos metros de donde concluía la manifestación y se hacía lectura del manifiesto. Temen que la puesta en marcha de este proyecto agudice la carencia de los servicios e infraestructuras.
Por todas estas reivindicaciones, responsabilizan al alcalde, Emilio Bascuñana, al que le acusan de deficiente gestión del equipo de gobierno –PP y Cs- y la falta de atención a la costa, y al que recriminan que solo acuda a la costa para asistir a eventos en vez de para conocer la realidad y solucionar los problemas. “¿Tenemos alcalde? ¿viene a la costa? Que venga con los concejales” clamaban los manifestantes. Quieren que las próximas manifestaciones se trasladen a las puertas del Ayuntamiento.