ALICANTE. El Centro de Inteligencia Digital de la Provincia de Alicante (Cenid), impulsado por la Diputación de Alicante, la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández de Elche, en su afán por el avance y la digitalización de la provincia de Alicante, ha impulsado un nuevo proyecto centrado en el sector agrícola. En esta ocasión, investigadores de la UMH han desarrollado una iniciativa basada en el uso de la IA y el análisis de imagen para la mejora en el sistema de producción de la uva de mesa embolsada del Vinalopó y la breva de Albatera.
El proyecto se plantea con el objetivo de desarrollar una metodología para la elaboración de mapas de cosecha mediante análisis de imagen en uva de mesa embolsada y en higuera breval, así como divulgar las posibilidades de la agricultura digital para la toma de decisiones entre los agricultores de la provincia. "Mediante el análisis de imagen realizamos la detección de frutos en el árbol o de racimos embolsados, lo que nos permite elaborar mapas de cosecha, estimar el vigor de la plantación y determinar necesidades de fertilización, poda o riego, aplicando técnicas de agricultura de precisión", señala Carmen Rocamora, responsable del proyecto.
Para desarrollar las acciones planteadas, la investigación plantea tres acciones que realizar:
Actividad 1. Desarrollo de mapas de cosecha en higuera breval mediante la elaboración de un protocolo de medidas, toma de imágenes en campo, entrenamiento y evaluación del modelo.
Actividad 2. Detección y conteo de racimos de uva embolsada mediante la elaboración del protocolo de vuelos para toma de imágenes en campo, entrenamiento y evaluación del modelo.
Actividad 3. Divulgación a técnicos y agricultores a través de un blog que publicará entradas con resultados de mapas de cosecha y detección de embolsado. Así mismo, también se llevará a cabo una jornada de divulgación a técnicos, estudiantes y agricultores que se celebrará en las universidades.
"Todas estas actividades planteadas permitirán estimar la producción, lo que facilita la previsión de necesidades de insumos, que dependen del volumen de cosecha y de la mano de obra necesaria para la recolección y acondicionamiento de la fruta en almacén", señala la investigadora.
El proyecto, que continua desarrollándose para su aplicación, apuesta por la digitalización de la agricultura y el desarrollo de herramientas digitales que complementen las técnicas tradicionales aplicadas en el campo. "Es necesario que se introduzcan este tipo de herramientas de digitalización a escala comercial, ya que hay muchas cosas que se pueden mejorar gracias a la aplicación de la tecnología. Hay herramientas que pueden ser muy útiles en la toma de decisiones. Al igual que en su momento apareció la maquinaria moderna para el campo, ahora aparece la digitalización, y con ella, múltiples beneficios", concluye Carmen Rocamora Osorio.